Costarricenses alaban a banda de Zarcero que los puso a llorar y les erizó la piel

Costarricenses con las emociones a flor de piel alabaron este miércoles el desempeño de la Banda Municipal de Zarcero en el tradicional Desfile de las Rosas. Ellos aseguran que la presentación les sacó lágrimas, gritos y escalofríos.

Glenda Taylor es una tica vecina de San Fernando, en Los Ángeles, quien vive en Estados Unidos hace 40 años donde trabaja como odontóloga.

“Aunque vivo aquí hace tantos años, soy 100% tica y todo cuanto sea de mi país lo apoyo con todo mi corazón a quien sea. Me emocionó mucho, me hizo llorar y con la piel erizada de ver a los muchachos con esa excelente presentación, me trajo orgullo”, narró Taylor quien repartió unas 50 banderitas entre otros asistentes.

Como ella, otros costarricenses se emocionaron y comentaron el paso de la delegación costarricense.

“Muchas emociones, ya la voz no me daba para apoyar a los muchachos. Hicieron un excelente trabajo, líneas perfectas, jóvenes con excelente actitud. La adrenalina al tope y muchos papás acá en las graderías llorando”, comentó a su vez Ricardo Alterno, quien ayudó en la logística en Estados Unidos para movilizar a la banda.

Alterno, dueño de un compañía de transporte y oficial de comunicaciones de la Cruz Roja de EE. UU., agregó que las emociones estuvieron a flor de piel.

Denia Camacho Villegas, otra tica en Los Ángeles hace más de 30 años y originaria de Zarcero, los calificó de “fabulosos”.

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“Como banda estuvieron estupendos, muy organizados y profesionales, comparados a los demás, estuvieron a la altura definitivamente. Como tica, me dieron escalofríos, yo repartí banderas en donde estaba con mi familia y todos gritábamos y lloramos”, manifestó.

Su hermana Sonia, también residente hace décadas en Los Ángeles, expresó que las emociones se apoderaron de ella y la zona de la gradería donde estaba.

“Fue un orgullo enorme como costarricense verlos representar a mi pueblo, además para mí fue muy importante compartir esto con mis hijas quienes vieron a su prima, Valeria Rojas Camacho, desfilar”, comentó.

Ambas hermanas coincidieron en que la Banda Municipal de Zarcero logró de paso calentar el espíritu latino en las graderías porque otros nacionales latinoamericanos gritaron y aplaudieron a los ticos, “haciendo barra y apoyando en comunidad”, anotó Sonia.

Sara McNeil, educadora estadounidense quien acudió con Sonia y las tres hijas de ambas, concluyó que para ella los costarricenses fueron los mejores.

“Es la mejor, tenían los bailarines más alegres, los trajes típicos eran hermosos; todo el paso de ellos fue fabuloso, nosotras todas gritábamos. Realmente fue inspirador y emocionante”, narró McNeil.