Es difícil pasar por alto a Vladimir Chernov y Elena Okolysheva. Su presencia no necesita de los poderosos ascensos vocales para llamar la atención; su carisma evade cualquier pretensión gratuita.
Ambos artistas líricos han trazado una carrera envidiable. Profesor y alumna, han sido durante décadas el centro de la atención del mundo de la ópera, desde los teatros más impresionantes e importantes que se conocen.
Vladimir Chernov ha cultivado su carrera de país en país. Con presentaciones inolvidables en teatros como el Metropolitan Opera, La Scala, Covent Garden y la Ópera de París, el barítono es recordado por haber sido parte de elencos en complicadas obras como Eugene Onégin, Paz y Guerra y La reina de las Espadas.
Por su parte, Elena Okolysheva ha engrandecido su oficio como mezzosoprano desde el histórico Teatro Bolshói, y cuenta con el galardón de competencias internacionales como Min-it (Japón) y George Bellini (Italia).
Para su presentación en Costa Rica, se acompañarán de la también destacada pianista rusa Irina Kaufman y de la soprano costarricense Anayanci Quirós. En una conversación con Viva, los artistas comentaron el alma del programa que presentarán en el Teatro Nacional este sábado, con un repertorio que celebra el espíritu ruso a través del arte. A continuación, un extracto de la conversación.
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–La primera parte del concierto es un homenaje a Sérguei Rachmaninov por el 75 aniversario de su muerte. ¿Qué significa esta rendición para ustedes?
Elena: Rachmaninov es un artista de muy alto nivel. Su obra, tan grande, es difícil de seleccionar, pero para mañana planteamos una celebración de una figura que merece un mejor sitio dentro de la valoración artística.
Vladimir: Hablar de Rachmaninov me genera sentimientos encontrados porque fue un compositor que solo se celebra fuera de Rusia. Él tuvo que huir por la revolución de octubre así que ese abandono provoca en muchos una figura antirrevolucionaria que no agrada. Me parece que la historia es injusta con él porque vivió más tiempo fuera de su país natal pero siempre estuvo ligado a sus raíces.
–Justamente, se habla mucho que el carácter ruso, incluso el clima del país, es lo que ha moldeado a Rusia como un país artístico que da la pauta. ¿Creen en esa premisa?
Vladimir: Por circunstancias, es ahí donde surge la inspiración: en la voluntad del pueblo para salir adelante. Dentro de ese marco histórico, los artistas han permitido examinar al arte ruso con una serie de contradicciones y sentimientos encontrados y, al igual que en la mayoría de países, la Iglesia controlaba los sentimientos de la población. La religión fue la base de la cultura.
Elena: Esto inspiró a que el pueblo produjera obras de la magnitud de Rachmaninov. No olvidemos que Rusia se alimentó de otras culturas como la francesa, alemana, italiana, pero siempre intentó mantener su propio sello en la música, el canto, la poesía...
Vladimir: Además, no se puede olvidar que el ruso tiene un carácter un poco ardiente... el ruso es como un volcán.
–¿Creen que esa tradición todavía se mantiene o existen otros componentes que han revolucionado la manera de mirar el arte ruso?
Elena: El arte es producto de un intercambio. Cuando la aristocracia rusa iba a Europa o cuando la Corte recibía a visitantes, se producía esa interacción. En el alma rusa siempre prevaleció la tradición del canto que, años más tarde con la influencia de la ópera italiana, llegó al país para quedarse.
Vladimir: Yo creo que son los jóvenes los que están haciendo el cambio. Antes no teníamos el acceso tan inmenso que tienen los jóvenes ahora. Las influencias se notan y vemos cómo los polos del mundo se cruzan para construir una obra.
–¿En qué condición queda la ópera tras todos estos intercambios?
Elena: En la época actual la ópera es muy popular. Se están abriendo muchos centros de educación en Rusia para el canto. Se goza de mucha popularidad, incluso desde población muy joven. Ahora que Rusia está más abierto al mundo se ha permitido un flujo mas constante de tendencias que nos ha enriquecido. Es un ambiente muy efervescente.
Vladimir: Llama la atención que la vanguardia la toman los jóvenes. Puedo considerar que el arte en Rusia es muy intenso a través de los programas de los medios de comunicación. Hay una participación activa.
–¿Cómo se celebra ese espíritu ruso que, al igual que cualquier otro país, no se exime de una tradición llena de contradicciones y sentimientos encontrados?
Vladimir: Para la presentación en Costa Rica queremos exaltar eso. Tendremos una segunda parte con canciones populares que recuerdan ese sentimiento porque, al igual que esos artistas legendarios, uno no quiere desligarse de su raíz. A Rachmaninov le encantaría vivir lo que haremos mañana.
Elena: Ojalá pudiésemos hacer en Costa Rica un festival dedicado únicamente a Rachmaninov, por ejemplo, y traer a artistas de todo el mundo. Nos entusiasma el concierto y sabemos que hay mucho por hacer y conocer, más en estos tiempos.
Colaboró con la traducción: Ernesto Jiménez.
El Teatro Nacional se viste de Gala para recibir a dos Estrellas Rusas de La Lírica Mundial como lo son Vladimir Chernov...
Posted by Teatro Nacional Costa Rica on Friday, May 11, 2018
Estos artistas se presentarán en la Gala Lírica Internacional este sábado en el Teatro Nacional, a las 8 p. m.
Las entradas están en ¢8.000, en galería; ¢10.000, en palcos; ¢15.000, en luneta y ¢20.000 en butaca. A estudiantes y adultos mayores se les aplica un 20% de descuento.
Los tiquetes se pueden comprar en la boletería del teatro y en la página teatronacional.go.cr.