¿A quién no le gustaría tener un vecino que con su sola sonrisa o un gesto amable alegre los días?

No todas las personas tienen la capacidad de ser luz para los demás, sin embargo, hay quienes reflejan paz, sinceridad y carisma con solo verlas. Es algo difícil de explicar pero son personas que tienen el poder de transformar incluso un mal día.

Fred Rogers fue una de esas personas cautivadoras, con una empatía capaz de contagiar a los demás con su buena actitud y ahora el aclamado actor estadounidense Tom Hanks se meterá en la piel del icónico presentador de televisión para contar su historia.

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“No hay duda de que Hanks es perfecto en el papel, ya que la amabilidad y la sinceridad incuestionable del actor hacen una combinación ideal con la personalidad única de la televisión”, afirma la crítica de The Hollywood Reporter.

Un buen día en el vecindario, es un largometraje de drama biográfico basado en la historia real del bondadoso señor Rogers, un querido presentador estadounidense que por más de 30 años fue la figura del reconocido programa de televisión para niños Mister Rogers' Neighborhood.

“Solo se necesita una persona para inspirar un mundo de amabilidad”, dice el tráiler de la película.

La cinta es dirigida por Marielle Heller y protagonizada por Hanks y Matthew Rhys.

Esta es una cinta de aproximadamente dos horas, ambientada hacia finales de los años 90 que muestra la amistad de la vida real que se forjó entre Rogers y el periodista Tom Junod.

Tom es un escritor de revista obstinado y cínico a quien se le delega entrevistar a Fred, un hombre con una personalidad completamente opuesta a la suya. Para el reportero, Rogers no es el tipo amable que todo el mundo piensa, y está decidido a desenmascararlo.

Al conocerlo, su perspectiva del señor Rogers comienza a cambiar e incluso le ayuda a superar su escepticismo, y le enseña sobre la bondad, el amor y el perdón… Después de todo, Fred es el vecino más querido de Estados Unidos.

“Si fuera solo una película sobre cómo una querida personalidad de la televisión resultó ser un ardiente entrenador de vida, podría no ser demasiado. Sin embargo, la película presenta que la rareza trascendente de la personalidad de Fred Rogers viene de que se relaciona mucho con los niños porque él mismo es un niño demasiado grande” afirma Variety.

Bondadoso y amable

Entra por la puerta de la casa cantando ¿Quieres ser mi vecino?, baja las escaleras, se quita su chaqueta y se pone un suéter, se quita sus zapatillas y se pone tenis. Es la señal: Fred Rogers se ha ido para darle paso al señor Rogers, el hombre jovial del vecindario.

Así inicia cada uno de los 905 capítulos de la serie infantil educativa Mister Rogers' Neighborhood, que se trasmitió entre 1968 y el 2001.

Esa rutina, aparentemente simple, es parte del mensaje que, según se lee en su página web, el presentador quería trasmitir: me preocupo por ti, no importa quién eres y no importa lo que puedas o no puedas hacer.

También esta era una invitación con la que le decía al público que pasaran tiempo juntos, que construyeran una relación y hablaran. Era un espacio en el que Rogers, con esa personalidad tan única y arrulladora, llevaba al público por un viaje entre realidad y fantasía donde cantaba, motivaba a los niños, jugaba, compartía con títeres y tocaba diferentes temas que siempre dejaban una enseñanza.

Al fin y al cabo, esa era la esencia de su programa y de él mismo.

Rogers, quien falleció en el 2003, siempre estuvo alejado de los escándalos y trasmitió paz a su público con sus gestos y su voz, no obstante, la cinta también retrata al hombre real, con altibajos y oculto detrás de su amable sonrisa.

“Nos muestra que a su manera vive en el mundo real. Tiene problemas de ira con los que trata nadando, leyendo las escrituras y golpeando el registro de graves del piano. Tiene dos hijos adultos que le dieron su parte de angustia. Él no es mágico; él no es Santa Claus. Sin embargo, es un hombre que cree en aplicar el poder del amor a cada momento y a cada persona, porque eso es lo que el niño en todos nosotros merece”, añade la crítica de Variety.

El peso de ser Fred Rogers

En una entrevista con CBS This Morning, Hanks reconoció que interpretar al inolvidable presentador de televisión, fue muy difícil y calificó el proceso como aterrador.

“El terror que lo acompaña es que quieres aterrizar al personaje en un lugar que la gente reconozca como un comportamiento humano normal, ya sea que estés interpretando a alguien real o alguien que no lo es. Y sino es auténtico, estás mintiendo en una forma de arte que se supone que está sosteniendo el espejo frente a la naturaleza”, explica Hanks en la entrevista.

Para el actor, como si eso no fuera suficiente, tenía el peso de interpretar no solo a una persona real, sino que la gente quería mucho.

“Era una figura muy, muy pública. Y todos tienen una idea de quién es Fred, cómo era Fred, los misterios detrás de Fred", añadió a CBS This Morning.

Hanks reconoció que interpretar al bondadoso y querido señor Rogers lo cambió de una u otra forma. Según explicó, todos los días, en el guion había una cita adjunta de Fred: algunas veces eran largas y otras muy simples.

Una de esas era que “Los tres secretos de la felicidad son ser amable, ser amable y ser amable”.

“Y piensas, ‘Bueno, eso es tonto, son dos zapatos’”, dijo. “No importa cuál sea tu inclinación, ser amable significa darle una sacudida justa a todos. Ser amable es simplemente estar abierto a la posibilidad de tomar una decisión simple que mejore un poco el día”, finalizó el actor.

‘Un buen día en el vecindario’

Duración: 108 minutos.

Género: Drama biográfico.

Dirección: Marielle Heller.

Reparto: Tom Hanks, Matthew Rhys, Susan Kelechi Watson y Chris Cooper.

Guion: Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster.

Producción: Youree Henley, Peter Saraf, Marc Turtletaub y Leah Holzer.