Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Rihanna y Helena Bonham Carter juntas en una película: –¿qué carajos se traen entre manos estas flamantes, atrevidas y atractivas figuras?–
Pues algo muy bueno, o quizá muy malo, como usted lo quiera ver. Recuerden que en el mundo del crimen y de la serie Ocean’s todo es relativo.
El asunto es que este poderoso e influyente quinteto de mujeres –unido a las actrices Mindy Kaling, Sarah Paulson y Awkwafina–, toman el relevo de los hombres en el último capítulo de la saga Ocean’s, un atraco a todo glamour y lentejuelas en la era del #MeToo, que rompe varios códigos de este género históricamente masculino.
Ocean’s 8, así se llama la nueva película que se estrena este jueves más de diez años después de Ocean’s 13, el tercer capítulo de las aventuras de Danny Ocean (George Clooney) y su banda. Por años, este particular grupo desvalijó decenas de prestigiosos casinos, sin perder jamás su flema legendaria en la pantalla grande.
Fueron grandes los secuaces de Danny y delirantes sus rocambolescas aventuras, pero ya era hora de cambiar los aires.
Para revitalizar la serie, Warner Bros obligó a Danny –fallecido en 2018 en circunstancias desconocidas–, a dejar el lugar a su hermana menor, Debbie (Sandra Bullock), que al igual que había pasado con su hermano acaba de salir de prisión.
“La película no un reboot. Es una historia paralela sobre otro miembro de la familia Ocean y lo que pasa cuando se junta con todas estas sorprendentes y poderosas mujeres”, dijo Bullock a la revista de cine Premiere.
De hecho, apartándose de las Ocean’s creadas por Steven Soderbergh, la ambientación de la nueva cinta es otra: pasamos del ambiente aterciopelado de los casinos a la extravagancia de Nueva York.
Específicamente, la acción de la película se desarrolla en un escenario extravagante: la gala del Metropolitan Museum of Art (MET).
Suntuosa y mundana, la gala anual del MET se erige como un personaje más de la historia.
Es en esta velada –organizada en la vida real cada mes de mayo por la todopoderosa Anna Wintour, de Vogue–, en que Debbie Ocean decide robar un collar Cartier valorado en nada más y nada menos que $150 millones.
La joya la posee Daphne Kluger (Hathaway), la bella diva que no escatima en alardear con lo que brilla en su pecho.
Lo cierto es que para lograr su histórica fechoría, Debbie armará un equipo de expertas en las artes del hurto y del fraude. Todas son mujeres, ágiles y sumamente inteligentes.
En la cinta, además de Bullock y Hathaway, Cate Blanchett interpreta a Lou, mano derecha de Debbie.
Kaling, por su parte, interpreta a una experta en hacer imitaciones de joyas. La cantante Rihanna interpreta a una genio de las computadoras. Paulson es un ama de casa adicta al robo de electrodomésticos y la británica Bonham Carter a una diseñadora desesperada por dinero para pagar deudas.
El último eslabón de la banda es la rapera Awkwafina, quien se luce en la película como una hábil carterista.
Sin importar de dónde vengan y sus motivaciones, todas las chicas tendrán que ver con el arriesgado y metódico robo, metiéndose de cabeza en las formas más inimaginadas y cómicas posibles.
Una apuesta
La propuesta de Warner, de poner a ocho mujeres a comandar un crimen de tan altos kilates, es sin duda una rareza para el medio hollywoodense. Cintas como Set if Off (1996) plantearon casos similares en el pasado, pero esta versión es mejorada en número y tratamiento.
“¿No les parece increíble que hace dos o tres años se pensaba que esto era imposible de hacer? Y lo grandioso es poder decir ahora: Claro que se puede hacer. Muchas cosas han cambiado”, dijo Blanchett, una de las actrices que más ha alzado la voz sobre la equidad de género en Hollywood.
Ocean’s 8 se despide por completo de la testosterona, la maldad e incluso la dimensión dramática, elementos inherentes al género presentes en las tres primeras películas Ocean’s.
En la cinta no hay armas de fuego, no hay explosivos, no hay violencia física, ni la encarnación de una forma de oposición, una suerte de enemigo como lo fue Terry Benedict (Andy García) en los primeros capítulos de la saga fílmica.
En Ocean’s 8, en cambio, la planificación y la ejecución minuciosa del plan son las armas principales para el éxito de las damas.
El único que podría arruinar los planes de las chicas es John Frazier (James Corden), un agente de seguros que sospecha de los planes y que hará lo imposible para detener el atraco.
A conquistar
Para Bullock, Ocean’s 8 es una película que gustará a la audiencia porque mezcla con astucia y buen tino humor, acción y una buena dosis de camaradería.
“Muestra a mujeres ayudando a otras mujeres, trabajando en equipo y dejando brillar a quienes tienen talento”, dijo Bullock.
“No me importa tanto como se comete el robo en la película, sino la forma en la que se tratan las chicas en pantalla… No es lo que vemos (usualmente)” , añadió la actriz.
Sobre esta película, dirigida por Gary Ross (Los juegos del hambre, 2012), aún no existen críticas que nos hablen un poco de la calidad de la cinta. Sin embargo, la fiebre por la legendaria saga y la novedad del elenco femenino prevén una afluencia destacada de público en las butacas.
En el país, Ocean’s 8 puede ser visto solo por mayores de 12 años. La película se proyectará en todos los cines del país en formato tradicional 2D.