“Les cuento con gran tristeza que Leo ha muerto. Su familia humana y animal lo echará de menos. Que su estrella brille siempre”.
Con esa publicación en Instagram, el entrenador de animales, Kirk Jarrett, anunció que Leo, el gato que daba vida a Church en la película Cementerio maldito, había muerto.
Jarrett adoptó el animal luego del rodaje de la espeluznante cinta, que es la segunda adaptación del clásico más cruel de Stephen King, que llegó a la gran pantalla en abril.
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La cinta fue dirigida por Dennis Widmyer y Kevin Kolsch y protagonizada por Jason Clarke, John Lithgow y Amy Seimetz.
Jarrett no especificó la causa de la muerte de Leo.
Cementerio maldito es una historia de terror que cuenta la historia de una familia que se traslada a vivir en el pueblo de Maine, donde fallece Church (Leo).
El animal fue enterrado en un enigmático terreno situado entre árboles, que la familia descubre al poco tiempo de moverse hacia ese lugar.
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El sitio es capaz de devolver a la vida a los animales muertos, de ahí que Church resucita como un zombie endemoniado.