La justicia francesa sobreseyó la causa abierta contra el cineasta Luc Besson, al que la actriz Sand Van Roy acusó hace tres años de violación, indicaron este jueves fuentes próximas al caso.
Una jueza de un tribunal de parisino secundó la opinión de la fiscalía, que el 8 de octubre pidió que se pusiera fin a la investigación en este mediático caso.
“Tras un procedimiento que ha durado tres años y medio (...), la jueza de instrucción acaba de sobreseer el caso, lo que finalmente exime a Luc Besson de las acusaciones”, dijo Thierry Marembert, abogado del director.
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Desde hace tiempo, la denunciante ha cuestionado el procedimiento abierto por la justicia francesa, al considerar que está sesgado. La actriz belgo-holandesa considera también que su vida está “destruida”.
“Lamento haber denunciado. Este país no protege a las víctimas de gente famosa”, afirmó en un documental de France 2, difundido en noviembre. El jueves, además, Sand Van Roy anunció en Twitter una denuncia contra la juez.
Luc Besson, de 62 años, niega las acusaciones. El pasado 25 de enero, tras una larga audiencia, la justicia lo declaró testigo asistido, un estado previo a la imputación o al sobreseimiento.
Los hechos denunciados
La actriz Sand Van Roy presentó una denuncia por violación en mayo de 2018 contra Besson, un día después de haberse reunido con él en un hotel de lujo de la capital francesa.
Dos meses después, Van Roy denunció otras violaciones y agresiones sexuales cometidas, según ella, durante dos años de relación con “dominio profesional” por el director de El quinto elemento.
La fiscalía archivó esas denuncias el 25 de febrero de 2019, considerando que no había podido “caracterizar la infracción denunciada”.
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Tras ello, la actriz del filme de Besson Valerian y la ciudad de los mil planetas presentó otra denuncia con constitución de parte civil, que dio lugar a la apertura de un caso por “violación” meses después.
Más tarde, otras ocho mujeres acusaron a Besson de gestos inapropiados e, incluso, de agresiones sexuales. Tales hechos, sin embargo, que ya habrían prescrito en su mayoría.
“Nunca he obligado física o moralmente a una mujer a hacer nada”, aseguró Besson en el 2019.