Beijing. El gobierno Chino está predispuesto a proteger con determinación a sus empresas nacionales de los bloqueos comerciales impuestos por el país norteamericano. Esta advertencia salió a relucir la mañana de este jueves, luego de que Estados Unidos catalogara hace unos días a la gigante de las telecomunicaciones Huawei como riesgo de seguridad e impusiera controles de exportación al país de sus productos.
Lu Kang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, no dudó en calificar estas medidas como un “abuso en las medidas de control de las exportaciones”. Especialmente, ya que Huawei Technologies Ltd., lleva alrededor de una década luchando en contra de las acusaciones de ser una empresa que colabora con el espionaje chino.
“Urgimos a Estados Unidos a que detenga su enfoque equivocado. China tomará más medidas necesarias para proteger con determinación los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”, continúo Kang.
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Asimismo, analistas han advertido que la situación en torno a los controles de exportación podría empeorar el conflicto tecnológico y comercial entre ambas potencias.
En un informe de Eurasia Group se prevé que “una grave escalada con China que, como mínimo, pone en duda la perspectiva de que continúen las negociaciones comerciales (...) A menos que se maneje con cuidado, es probable que esta situación ponga a las empresas estadounidenses y chinas bajo un nuevo riesgo”.
Por su parte, funcionarios judiciales y de servicios de inteligencia, en reiteradas ocasiones, han asegurado que el espionaje económico y el hurto de secretos comerciales son comunes en el país asiático.
No obstante, el gobierno Norteamericano no ha logrado presentar pruebas concretas que respalden sus acusaciones. Es más, no han podido comprobar que algún dispositivo Huawei, fuero o dentro de los Estados Unidos, ha sido alterado. Mientras que la empresa china se mantiene constante su negación en torno a las acusaciones.
Según reportó la agencia periodística AFP, un alto funcionario del gobierno de Donald Trump, reveló de manera anónima a diversos medios de comunicación que la orden de su presidente “no tenía dedicatoria a compañía o país alguno” y tampoco sería retroactiva.
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La orden a la que hace alusión este funcionario, corresponde al decreto emitido el pasado miércoles por parte del presidente Trump, declarando una emergencia económica nacional que faculta al gobierno a prohibir la utilización de tecnología y servicios de “adversarios extranjeros” considerados “riesgos inaceptables” para la seguridad nacional, incluidos los que puedan servir al ciberespionaje y el sabotaje.
El Departamento del Comercio estableció que en un plazo de 150 días se deben presentar las regulaciones.
Actualmente, las principales operadoras de telefonía inalámbrica y proveedores de internet en Estados Unidos están comprometidas en no utilizar equipo fabricado por china. La Comisión Federal de Comunicaciones elabora una norma que cancelaría los subsidios a las compañías que utilicen cualquier equipo prohibido que represente una amenaza a la seguridad nacional.
En retrospectiva, ambas súper potencias han estado en un especie de “guerra” por asegurar el poderío económico y tecnológico mundial y, con las medidas emitidas, la situación solamente podrían intensificarse, ya que la china compañía y sus filiales deberán solicitar la autorización del gobierno de Estados Unidos, cuando pretendan comprar tecnología estadounidense.