
Uno de los presuntos miembros del Cartel del Caribe Sur, la aparente organización criminal con dominio de la ruta de la cocaína en el Pacífico y Caribe costarricense, se entregó la noche del miércoles en los Tribunales de Limón.
Así lo confirmó la tarde del jueves el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Vladimir Muñoz. Se trata de un hombre identificado como John Kennedy Montenegro Flores, cuya identidad fue divulgada por la Policía Judicial el cuatro de noviembre con el objetivo de recibir información que llevara a la detención de quienes permanecían en fuga luego de 67 allanamientos.
De acuerdo con el legajo del caso, en apariencia, Montenegro “se encargaba de los traslados de droga y dinero a las diferentes casas de seguridad de la organización criminal, para su posterior disposición”.
Las autoridades también le atribuyen el rol de recibir las embarcaciones que transportaban la presunta droga, la cual posteriormente se comercializaba.
Nueve días después del operativo, que ya arroja 38 detenidos, 11 personas permanecen en fuga. De acuerdo con la Policía Judicial sus nombres son: Wilmer Martín Blandón Zamora, Clinton Jeff McField Tucker, Edinson Castrillón Rodriguez, Aarón Erik Grijalba Joseph, Jean Carlo Quesada Quiel, Juan Gerardo Mena Rodríguez y José Daniel Paz Navarro.
A la lista se suman Pedro Pablo Umaña Morales, Hamon Cuthbert Shegrain, Orlando Keizon Angulo Prieto y Tobías Alberto Delgado Fallas.
Decomiso de embarcación
Además de la detención de Montenegro, el OIJ informó sobre el decomiso de una sofisticada embarcación denominada Kembly II, propiedad de Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal dedicada.
Según explicó el subdirector del OIJ, Vladimir Muñoz, el buque pesquero está valorado en $100.000 y dispone de un equipo avanzado de ubicación satelital. Las autoridades dieron con el navío tras varios días de investigación y gracias a información confidencial que llegó a los canales de la Policía Judicial.
El navío es propiedad de Picado; sin embargo, lo donó en octubre del 2020 a su hermana Karla Picado Grijalba, una de las detenidas, y luego pasó a ser suyo otra vez por medio de una donación en febrero del 2021.
Las donaciones figuran en la lista de al menos 16 escrituras realizadas por la abogada y exdirectiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Anita McDonald Rodríguez, a los sospechosos de conformar el cartel. McDonald es una de las detenidas, pues el Ministerio Público la señala por fungir como “miembro medular en blanqueo de capitales” dentro de la organización.
El expediente judicial detalla que dichos movimientos de la embarcación Kembly II no obedecen a transacciones cualquiera; por el contrario, son movimientos atípicos realizados por las organizaciones criminales con el fin de ocultar el origen ilícito de los fondos.
Entre abril del 2015 y mayo del 2017, el navío Kembly II obtuvo 19.800 litros de diésel exonerado por Incopesca.
Gracias a ese beneficio, Karla Picado pagó por el hidrocarburo ¢4,3 millones, cuando sin la ayuda estatal hubiese desembolsado ¢8,7 millones. Es decir, gastó un 51% menos (¢4,4 millones).
El buque tiene, desde el pasado 6 de noviembre, un gravamen impuesto por la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada, la cual tramita el caso bajo el expediente N.° 21-030208-0042-PE. Esa gestión impide que la embarcación sea vendida o transferida a otra persona.
