Una fuga de combustible, cuando un camión de la empresa Tomza cargaba una "pipa" de gas licuado de petróleo (LPG), provocó un incendio en la cocina de un restaurante en La Florida de Tibás, contiguo a la Universidad de Iberoamérica (Unibe).
Además, paramédicos de Bomberos atendieron a José Oscar Coto Piedra, de 42 años, quien sufrió quemaduras en los brazos y el pecho y requirió traslado al Hospital San Juan de Dios.
El fuego se suscitó a la 1:19 p. m. durante la maniobra en la que se pasaba gas licuado desde el tanque de 3.500 galones del camión, a una pipa o cilindro de 120 galones del restaurante Time Out, cuya construcción es de 300 metros cuadrados.
De acuerdo con Wálter Jiménez, coordinador del área de promoción e investigación de Bomberos, los operarios de la empresa Tomza llenaban el tanque estacionario del restaurante y al terminar desacoplaron la manguera y detectaron una fuga.
"Fue una fuga importante, los muchachos trataron de volver a poner la manguera, pero por la presión del gas ya no pudieron. La nube que se genera es bastante grande y como la cocina está a la par del tanque y estaba encendida, la llama de los discos fue la fuente de ignición que hizo que el gas se prendiera", dijo Jiménez.
En ese momento se produjo la explosión y el fuego que causó daños en 30 metros cuadrados del restaurante y lesiones al operario que hacía la recarga.
Cuando los investigadores de Bomberos llegaron a la escena, determinaron que falló la válvula de llenado del tanque y eso originó la fuga.
Ya una vez que la válvula falla, difícilmente se puede cerrar y solo el personal especializado de bomberos puede controlarla.
En cuanto el incendio empezó, las cocineras Vanessa Gómez y Estela Orozco apenas tuvieron tiempo de ponerse a salvo con el salonero Luis Figueroa y dos clientes que llegaban al restaurante que acababa de abrir.
Maynard Zumbado, bombero de Tibás en la escena, dijo que gracias a que sus compañeros llegaron en tres minutos, se controlaron las llamas y la fuga en el cilindro.
Dijo que por protocolo se desalojó el restaurante y la universidad de al lado, ya que se desconocía la magnitud del derrame de gas.
Andrés López, del restaurante Time Out, estimó las pérdidas de equipos en más de ¢5 millones, además de los daños en la infraestructura.
Dijo que solo el ayudante del chofer resultó con quemaduras.
Ese restaurante labora de 12 mediodía a 12 medianoche y tiene unos tres años de funcionar en ese sitio.
La unidad de materiales peligrosos de Bomberos, así como una de rescate y dos extintoras de Tibás, barrio México y la sede central se hicieron cargo del siniestro.
La primera unidad llegó a los tres minutos de iniciado el fuego y lo controló a las 2:27 p. m., más de una hora después de iniciado.
Lo anterior por lo peligroso de la escena donde el gas, al ser tan explosivo, pudo causar una tragedia mayor.