Los vecinos de La Fortuna y lugares aledaños observaron este fin de semana una pluma blanca que se elevaba aproximadamente 300 metros sobre la base del cráter del volcán Arenal. El cielo entre celeste y grisáceo permitió a muchos captar fotos y video de la nube casi estática por el poco viento en la cima. Algunos rememoran las erupciones que solían verse antes del 2010 en ese coloso alajuelense de forma cónica, cuya cima está a unos 1.755 metros sobre el nivel del mar. Se observaban de día y de noche, pues emanaba lava al rojo vivo, lo cual ofrecía imponentes imágenes.
Javier Pacheco, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) dijo que cada año en la época que más llueve suelen verse durante varios días columnas de humo como esas, que llaman la atención de vecinos y turistas.
Explicó que no hay ningún riesgo para la población y que esas plumas salen porque las temperaturas de residuos magmáticos que subieron, décadas atrás, todavía están a más de 400 grados Celsius y “como cuesta tanto que se enfríe, cuando el agua percola hacia adentro y logra tocar las rocas calientes en lo profundo se produce vapor que sale por las fumarolas activas, pero es puro vapor de agua”, explicó.
Hay varias fumarolas activas en el último cráter que estuvo activo, pero no hay gases magmáticos, pues el volcán no tiene ninguna señal, según las medidas de concentración de gases realizadas y tampoco hay cambios en las fuentes termales. El científico añadió que seguirán viéndose en esta temporada lluviosa nubes similares, cada vez que esté despejado.
En 1968 ese volcán entró en actividad eruptiva y se formaron tres cráteres, de los que actualmente solo hay dos. El cono está formado por capas alternas de ceniza volcánica, piedras y coladas de lava en bloques.