Un sentimiento de “histeria colectiva” es lo que ha motivado las recientes denuncias por la supuesta sustracción de menores por parte de personas de nacionalidad filipina.
Este es el criterio que el director del Organismo de Investigación Judicial, Wálter Espinoza, expresó la tarde de este martes, en una conferencia de prensa a la que convocó para aclarar el tema.
"Hay una especie de histeria colectiva generada fundamentalmente en datos provenientes principalmente de las redes sociales que han provocado una alarma y una conmoción", manifestó el jerarca policial.
Según él, este fenómeno ha provocado "que se pierda el control de esta situación", a pesar de que las investigaciones realizadas no han podido establecer la existencia de actividad delictiva de ninguna naturaleza, ni la existencia de un grupo dedicado al robo de menores de edad.
"No se ha podido vincular con delito alguno y no existe ningún dato objetivo, certero y razonable que señale que ellos (ciudadanos filipinos) se están dedicando de manera orquestada a cometer hechos criminales en nuestro país", indicó.
LEA MÁS: Ministro de Seguridad: No existe banda robaniños, pero 'hay que tener cuidado'
Los rumores se relacionan con cuatro eventos, el primero de los cuales se presentó en Palmares de Alajuela, el pasado jueves. Ahí, la Fuerza Pública detuvo a dos mujeres filipinas por el supuesto intento de sustraer un menor,
"Ese acercamiento se percibe en un video y a partir de esa circunstancia se genera un convencimiento colectivo de que hay alguien que pretende sustraer menores", dijo Espinoza.
Las mujeres, sin embargo, quedaron en libertad horas después sin ningún cargo ni medida. Ambas abandonaron el país la mañana de este martes.
"Las razones de cómo se difumina y cómo se extiende este sentimiento es muy difícil de establecer para el OIJ, nosotros lo que investigamos es el hecho mismo", añadió.
El segundo hecho que fue reportado a la Policía Judicial ocurrió el 11 de mayo en Nicoya, Guanacaste, cuando ni siquiera había presencia de menores.
"Es simplemente una alerta de Fuerza Pública en la que nos dice que hay dos filipinas en playa Sámara y ellos proceden a realizar una detención sin que hubiese acercamiento de ninguna naturaleza (a algún niño)", indicó el director del OIJ.
Cartago fue el escenario de la tercera denuncia. Esta se da luego de que un oficial de seguridad de un centro de salud observó a dos personas con rasgos orientales, tener contacto con una familia que tenía un menor.
LEA MÁS: Policía detiene a dos hombres por intento de sustracción de niño en Cartago
"No hubo ninguna evidencia de sustracción, ninguna manifestación externa, eso se consultó nuevamente con la Fiscalía y ahora no tenemos caso", dijo.
El reporte más reciente se presentó este lunes en Heredia y los hechos aún están en investigación, sin embargo, Espinoza adelantó que el caso cuenta con muy poco respaldo probatorio.
"Una señora se presenta a plantear una denuncia por un intento de sustracción de menor, pero la misma denunciante de manera repentina se retira de la Policía y no brindó datos de ninguna naturaleza adicional", explicó.
De esta forma, en ninguno de los casos hay suficientes elementos de prueba que permitan sustentar las acusaciones o hacer creer a las autoridades, que existe un esfuerzo organizado para cometer el robo de menores, ya sea por parte de personas filipinas o de otra nacionalidad.
Filipinos están en regla
Según información de la Policía Judicial, las personas señaladas en los distintos casos, se dedican a realizar colectas para la niñez en riesgo y cuentan con los permisos respectivos para realizar esa actividad en el país.
Estas personas de nacionalidad filipina, ingresaron a Costa Rica con una visa de carácter religioso y se encontraban en condición migratoria regular.
El OIJ además ubicó la sede del sitio donde aparentemente realizaban actividades estas personas, ubicada en la zona industrial de Pavas, en la avenida 15, donde se entrevistó a varios individuos.
Las autoridades también elevaron una consulta a la Policía Internacional (Interpol), según la cual no existe alerta de ninguna naturaleza respecto a las personas involucradas en las denuncias.
"Obviamente como OIJ seguimos haciendo la investigación y tratando de agotar todas las pesquisas para darle luego un informe a la Fiscalía", señaló Espinoza.
No descuidar a los niños
El Ministerio de Seguridad Pública y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) emitieron este martes un comunicado de manera conjunta en el que hicieron un llamado a mantener la tranquilidad, aunque sin descuidar a los niños y niñas.
“Hacemos un llamado a la calma, así como a abstenerse a repetir informaciones que no han sido confirmadas por fuentes oficiales, divulgadas de modo irresponsable.
“De igual forma, aprovechamos la ocasión para reiterarle a los padres, madres y personas responsables de menores de edad para que sigan tomando medidas preventivas para el cuido de los niñas y niñas”, añade el documento.
Las autoridades en esta materia advirtieron sobre los actos de negligencia, entendidos como las conductas en las que un adulto tiene la posibilidad y responsabilidad de prever situaciones de riesgo, y, aun así, no lo hace, exponiendo a los menores "a daños a su integridad que pueden llevarlo a la muerte".
De acuerdo con el PANI, en el 2017 se recibieron un 9.776 denuncias por negligencia de salud (no llevan a citas médicas o no dan medicamentos) y 118 por negligencia en educación (no van a la escuela o no cumplen con sus responsabilidades).
A estas se suman 1.380 por negligencia al dejarlos solos en la casa (o cargo de otras personas menores de 18 años) y 216 por abandono (aunque estén con ellos no se les provee de la satisfacción de las necesidades materiales y socioafectivas básicas).