El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) pidió explicaciones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por el caso de la niña de 13 años que se suicidó mientras estaba internada en el Hospital Nacional Psiquiátrico, en Pavas.
Específicamente, el PANI exigió que se investigue si hubo irregularidades en el centro médico que permitieran que la menor se quitara la vida.
Dicha solicitud la envió la presidenta del PANI, Iris Arias, a la jerarca de la CCSS, Ileana Balmaceda, el 6 de junio.
La menor que se quitó la vida se encontraba bajo tutela del PANI pues había sido declarada judicialmente en abandono.
Al momento del suicidio, ella se encontraba sola en un cuarto.
En la carta, la presidenta del PANI manifestó: “Por su condición legal (niña declarada judicialmente en abandono), la representación legal por disposición normativa vigente le corresponde al PANI, por lo que en este carácter solicito (...) realizar una investigación preliminar exhaustiva de lo sucedido, que permita determinar si existen irregularidades propias de un proceso disciplinario”.
Además, en el texto, del cual se entregó una copia a La Nación, se indica: “Es importante asegurar cualquier prueba documental que permita determinar la verdad real de los hechos y eventualmente establecer las responsabilidades de los funcionarios o funcionarias involucrados”.
Por su parte, la oficina de prensa de la Caja confirmó que se recibió la solicitud el 11 de junio.
Además, la entidad informó de que ya había iniciado una investigación por el caso antes de que recibiera la petición del PANI.
Las autoridades de la CCSS indicaron que, precisamente, como el asunto está siendo indagado, no se podían referir al hecho.
En la noche. El suicidio de la menor ocurrió la noche del 4 de junio. Ella fue encontrada muerta a las 10:19 p. m., luego de que se colgara con partes de una sábana.
El día siguiente, el médico jefe de Hospitalización, Álvaro Hernández, indicó que en el momento en que la niña se suicidó hubo un cambio de turno y que revisarían lo sucedido.
“Uno no podría decir que no hay responsabilidad del hospital”, declaró el médico en aquella ocasión.
Hernández también insistió en que la atención a la población menor de edad se complica en el centro médico, porque el PANI les remite casos por órdenes judiciales y no por salud.
Según Hernández, esa población tiene conductas inadecuadas, que “contaminan” a los otros pacientes.
Sin embargo, las autoridades del PANI aseguraron que los casos son trasladados porque requieren atención especial.