
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisaron la sofisticada embarcación Kembly II al Cartel del Caribe Sur, propiedad de Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal dedicada, en apariencia, al tráfico internacional de cocaína.
Según explicó el subdirector del OIJ, Vladimir Muñoz, el buque pesquero está valorado en $100.000 y dispone de un equipo avanzado de ubicación satelital. Las autoridades dieron con el navío tras varios días de investigación y gracias a información confidencial que llegó a los canales de la Policía Judicial.
El navío es propiedad de Picado; sin embargo, lo donó en octubre del 2020 a su hermana Karla Picado Grijalba, una de las detenidas, y luego pasó a ser suyo otra vez por medio de una donación en febrero del 2021.
Las donaciones figuran en la lista de al menos 16 escrituras realizadas por la abogada y exdirectiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Anita McDonald Rodríguez, a los sospechosos de conformar el cartel. McDonald es una de las detenidas, pues el Ministerio Público la señala por fungir como “miembro medular en blanqueo de capitales” dentro de la organización.
El expediente judicial detalla que dichos movimientos de la embarcación Kembly II no obedecen a transacciones cualquiera; por el contrario, son movimientos atípicos realizados por las organizaciones criminales con el fin de ocultar el origen ilícito de los fondos.
Beneficios de Incopesca
Entre abril del 2015 y mayo del 2017, el navío Kembly II obtuvo 19.800 litros de diésel exonerado por Incopesca.
Gracias a ese beneficio, Karla Picado pagó por el hidrocarburo ¢4,3 millones, cuando sin la ayuda estatal hubiese desembolsado ¢8,7 millones. Es decir, gastó un 51% menos (¢4,4 millones).
En ese entonces, ella tenía una licencia de pesca comercial para ese navío, la cual sigue activa pero a nombre de su hermano Shock.
El buque tiene, desde el pasado 6 de noviembre, un gravamen impuesto por la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada, la cual tramita el caso bajo el expediente N.° 21-030208-0042-PE. Esa gestión impide que la embarcación sea vendida o transferida a otra persona.
Pese a ello, el decomiso se llevó a cabo nueve días después de que se realizaron los 67 allanamientos que buscaron desarticular la presunta organización, que tenía, en apariencia, el control de las rutas de la cocaína en Costa Rica, en el Pacífico y el Caribe, así como el dominio del abastecimiento de la droga dentro del territorio.
Las autoridades lo destacaron como el operativo policial más grande en la historia del Poder Judicial.
