Un grupo narco escondía droga y armas en las paredes de una casa en Bosques de Pozos de Santa Ana, a la que ayer ingresaron al menos dos sujetos con la intención de robar el estupefaciente.
La situación quedó al descubierto luego de que la Fuerza Pública y la Policía de Control de Drogas (PCD) atendieron un aparente “tumbonazo” de droga; es decir, el robo de mercancía por parte de un grupo narco a otro.
Como resultado de la operación, los agentes aprehendieron a dos colombianos de apellidos Gallego y Parra, un mexicano apellidado Carrillo y un costarricense de apellido Méndez.
El Ministerio de Seguridad comunicó que Méndez había sido apresado anteriormente por robo de vehículos, robo agravado y narcotráfico.
Mientras, Parra tiene antecedentes por conducción temeraria, el 17 de enero de este año.
Al cierre de la edición, la Policía había contado 34 kilos de cocaína que estaban ocultos en el inmueble. También decomisaron armas de fuego, chalecos antibalas y teléfonos celulares.
El ministro de Seguridad, Celso Gamboa, indicó que seguían registrando la casa.
Alerta. Gamboa indicó que el caso quedó al descubierto la madrugada del martes cuando la Fuerza Pública recibió una alerta por supuesta agresión doméstica.
Cuando los policías llegaron a la vivienda encontraron a Gallego tratando de huir por el patio, donde lo detuvieron. Entretanto, Méndez se daba a la fuga en un taxi informal. Tras una persecución, lograron arrestarlo.
Las autoridades señalaron que estos sujetos ya habían logrado apoderarse de alguna droga.
Dentro de la casa, los agentes observaron un cincel y un mazo, con los que al parecer los sujetos que querían robar la droga estaban destruyendo las paredes.
En otro sector de la casa encontraron a Carrillo y a Parra, amordazados, por lo que se supone que eran los propietarios de la cocaína.
Tras el hallazgo, la Fuerza Pública avisó a la PCD, cuyos agentes interrogaron a los detenidos.
La Policía informó de que los cuatro individuos serán trasladados al Ministerio Público.
Bodega. El ministro de Seguridad consideró que la vivienda estaba siendo utilizada como bodega para droga que luego sería distribuida y vendida en el mercado local.
“Lo que se estaba presentando no era un incidente de violencia doméstica, sino lo que se conoce en el argot policial como un tumbonazo de droga”, afirmó Gamboa.
Según las autoridades, en lo que sigue de la investigación intentarán determinar el origen de la cocaína, así como cuál era su destino específico.
Con esa información podrían identificar a otros posibles implicados.