La escogencia de la nómina de 16 candidatos para magistrados suplentes de la Sala Segunda fue motivo de pugnas este lunes en la sesión de Corte Plena.
La disputa se presentó luego de que el actual magistrado suplente, Héctor Blanco Rodríguez, objetó la escogencia de los 16 nombres que hizo la Corte Plena el pasado 17 de junio. En esa lista no estaba el suyo.
En una nota que fue leída este lunes, Blanco hizo públicas diferencias con el actual magistrado Porfirio Sánchez Rodríguez, también de la Sala Segunda, y quien participó en el proceso de selección de los candidatos.
Al presentar la nulidad, el magistrado suplente comunicó que había designado a su cuñado y abogado José Pablo Badilla Villanueva, para que lo representara en este proceso.
Traer conocer el asunto, Porfirio Sánchez pidió inhibirse de tratar el tema, acción que fue avalada por 16 magistrados. Por esa causa se retiró de la sesión.
Luego de muchas discusiones, los magistrados acordaron pedir un criterio a la Dirección Jurídica antes de adoptar alguna decisión y volver a analizar el tema el próximo lunes.
Asimismo, la Corte suspendió por ocho días el envío de la lista a la Asamblea Legislativa, pues son los diputados los que realizan los nombramientos tanto de magistrados propietarios como suplentes. La medida se tomó como una medida cautelar provisionalísima.
Los escogencia de los 16 candidatos a magistrados suplentes de la Sala II, instancia que conoce asuntos de familia y laboral, la realizaron los magistrados titulares de ese mismo despacho y luego la lista fue avalada por la Corte Plena.
Roxana Chacón, titular de la Sala Segunda, dijo que aquella recomendación se hizo luego de realizar entrevistas de los aspirantes y de la valoración de estudios y trayectoria.
Incluso, manifestó que se estudiaron los riesgos de los aspirantes, pero advirtió que sobre ese punto prefería no hacer comentarios públicos en la sesión de la Corte.
El nombramiento de los suplentes regiría desde agosto y es por un período de cuatro años.
Vieja diferencia
El magistrado suplente Héctor Blanco y el titular Porfirio Sánchez, al parecer, mantienen diferencias desde el 2017, cuando el abogado José Pablo Badilla denunció por supuesto prevaricato a Porfirio Sánchez, pocos días antes de ser electo como magistrado.
El asunto surgió porque Sánchez, como presidente del Tribunal de la Inspección Judicial, dirigió un proceso en el que ordenó la destitución de la jueza de Tránsito Liz Mauren Tencio Alfaro.
Tencio figuraba como acusada por un presunto acoso laboral en el Poder Judicial.
LEA MÁS: Magistrado evita causa judicial al aferrarse a su inmunidad
Su defensa recusó a las dos juezas que acompañaban a Sánchez en el Tribunal, con el argumento de que ellas ya habían indagado a Tencio en el proceso previo de investigación.
José Pablo Badilla, abogado de la investigada, alegó que ambas juezas adelantaron criterio y exigió una instancia superior para revisar su apelación.
No obstante, Sánchez, como presidente del Tribunal de la Inspección Judicial, rechazó esa recusación el 24 de marzo del 2015 y permitió que el procedimiento continuara.
Entonces, la defensa de la jueza Tencio le manifestó al hoy magistrado que su resolución era contraria a la ley, pero el juez Sánchez rechazó el argumento y más bien emitió críticas a ese cuestionamiento.
Porfirio Sánchez dijo este lunes que su relación con Héctor Blanco, mientras fueron compañeros en la Sala Segunda, ha sido normal.
Explicó que la Sala Tercera había desestimado la acusación por el prevaricato y que en ese tema solo está pendiente de resolverse una demanda que presentó Tencio en la vía contencioso administrativa.