El Ministerio de Justicia y Paz confirmó que investiga una posible actuación anómala de varios policías penitenciarios de la cárcel de Pococí, luego de que estos fueran al hospital de Guápiles, en Limón, para exigir que se les realizara una prueba covid-19.
La información fue confirmada este jueves por la oficina de prensa de la institución, al tiempo en el que indicó que la primera parte de la pesquisa será identificar al grupo de oficiales que asistieron.
Para ello, echarán mano de unos videos que circulan en las redes sociales, agregó el ministerio ante una consulta de este medio.
Según la institución, todo comenzó el sábado anterior, cuando el Ministerio de Salud se presentó a esa prisión para efectuar pruebas covid-19 a algunos efectivos de la Policía Penitenciaria, a raíz de que dos reos con esa enfermedad habían ingresado recientemente a ese recinto.
Ese día se efectuaron doce pruebas a oficiales: cuatro eran considerados contactos directo y ocho eran considerados indirectos, detalló Justicia.
A los primeros cuatro, Salud les dio orden sanitaria para que se aislaran en sus casas, mientras se conocía el resultado. Los otros ocho agentes “continuaron en sus labores habituales, aislados del resto de sus compañeros y guardando todas las medidas de seguridad sanitaria y protocolos institucionales”, mencionó el ministerio.
El lunes trascendió que uno de los policías puestos en cuarentena dio positivo con la enfermedad.
A partir de ese momento, el Ministerio de Salud volvió a la prisión para aplicar 13 nuevas pruebas a otros agentes de la misma escuadra que estaba en servicio. A ellos les giró orden sanitaria para que se mantuvieran confinados en sus casas.
El martes siguiente, la escuadra policial salió a su descanso; sin embargo, un grupo de estos oficiales se fue directo al centro médico para pedir que les hicieran las pruebas respectivas.
Justicia señaló que, al parecer, entre los policías que fueron a exigir ese análisis clínico estaban algunos de los ocho agentes a los que se les practicó el examen el sábado. No brindó más detalles.
Al respecto, Daisy Matamoros, directora de la Policía Penitenciaria, indicó:
“Justicia es muy responsable en el manejo de la crisis sanitaria que estamos viviendo. La Policía Penitenciaria es consecuente con esa responsabilidad que tenemos a nivel institucional de cara a la pandemia. Estamos realizando averiguaciones acerca de lo acontecido para conocer qué pasó y poder actuar como corresponde”.
Casos positivos en cárceles
Hasta el miércoles 8 de julio, Justicia contabilizaba dos contagios activos por nuevo coronavirus.
Uno de ellos es un oficial que pertenece a la cárcel Carlos Luis Fallas, en Pococí, y se presume que se contagió debido a que tuvo contacto con un reo enfermo.
El otro oficial con covid-19 trabaja en el complejo penitenciario La Reforma, en Alajuela. No se detalló en cuál cárcel labora, ni se mencionó si se conoce cómo se contagió.
A mediados de abril se dio a conocer el primer policía que se había contagiado con esta enfermedad. Labora en la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos. Después de su confinamiento, se recuperó satisfactoriamente.
Justicia también reporta funcionarios administrativos con covid-19: dos de oficinas centrales y otro del centro penal Jorge Arturo Montero Castro, en Alajuela.
Por el lado de los reclusos, hasta este miércoles se tenían cinco casos activos: dos en el complejo La Reforma; tres en la cárcel de Pococí.
Los dos presos que están en Alajuela fueron nuevos ingresos que venían de celdas judiciales y que, estando allí, les diagnosticaron la enfermedad. Por ello, Justicia, acotó, conocían de previo las situaciones y tomaron las medidas necesarias para contenerlos.
En el caso de los privados de libertad, se mantienen en aislamiento individual por al menos 18 días, o hasta que estén libres de la enfermedad.