Comerciantes presos por falsificar más de 250 bolsos, medias y gorras de marca

La Policía Judicial comentó que desde hace un mes, aproximadamente, el Ministerio Público recibió una denuncia que los alertaba de la venta ilegal de esos productos. No dieron detalle de cuál fue la marca falsificada. A raíz de eso, el ente acusador pidió al OIJ indagar sobre lo que estaba ocurriendo para poder determinar eventuales responsabilidades.

Esas pesquisas permitieron determinar que en tres locales de comerciaban productos falsificados, por lo que este martes se hicieron los allanamientos en esos comercios, ubicados muy cerca del Mercado Municipal de Cartago. Durante las acciones policiales, los investigadores lograron incautarse de 250 artículos, entre bolsas, medias y gorras que eran falsificadas. No se estableció en cuánto estaban valoradas estas prendas.

Al concluir las diligencias, los sujetos fueron pasados al Ministerio Público, donde se les tomará su indagatoria y luego se les determinará su situación jurídica.

Acciones pasadas

Copiado!

Así como este, en el 2017 se dio un gran decomiso de ropa falsificada. En esa ocasión, el sujeto detenido fue identificado con los apellidos Fallas Valverde, quien vendía esos artículos falsos en varias tiendas suyas, ubicadas en el centro de San José. Cuando los agentes allanaron los locales, lograron decomisar 24.042 prendas como shorts, camisetas, sandalias, pantalonetas y gorras, las cuales estaban valoradas en ¢204 millones.

A raíz de ese hecho, las autoridades comentaron en el 2017 a La Nación que venían notando desde hacía tres años un incremento en este ilícito. De hecho, el OIJ dijo en ese momento que recibían un promedio de cinco denuncias mensuales, las cuales son interpuestas por los representantes de las empresas perjudicadas por tratarse de un delito contra la propiedad intelectual.

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La Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos, Tributarios y Aduaneros comentó en aquel año que los falsificadores tienen dos formas de operar: La primera –y principal– es que los costarricenses viajan a Estados Unidos o Panamá para comprar una prenda original de una marca específica. Luego, la envían a un contacto que tienen en China. Ahí, se encargan de “multiplicar” esa prenda y, posteriormente la importan. En ocasiones, también mandan a traer los productos desde Perú y Guatemala.

La segunda manera es fabricar la mercadería en Costa Rica, pero esta es menos común porque requiere de una inversión mucho mayor, señaló esa Fiscalía.