La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) asegura no haber sufrido ninguna pérdida patrimonial por la sustracción de casi 2.000 tabletas electrónicas.
En un comunicado de prensa, el director del Expediente Digital Único en Salud (EDUS), Manuel Rodríguez Arce, afirmó que los hechos por los cuales se investiga a una funcionaria de su departamento sucedieron el año pasado, antes de que las tabletas fueran propiedad de la institución.
"(...) cuando personal de la CCSS trató de coordinar la entrega de las tabletas en los diferentes establecimientos de salud con el proveedor correspondiente, el proveedor contestó que ya los dispositivos habían sido entregados.
“Ante la situación, la empresa puso la denuncia correspondiente ante las autoridades judiciales competentes”, informó la CCSS.
La empresa ya entregó los 1.998 dispositivos móviles a la institución, que servirán para ampliar la cobertura y fortalecer la implementación del EDUS en los tres niveles de atención: Ebáis y Áreas de Salud, hospitales regionales y periféricos y hospitales nacionales y especializados.
Según explicó la CCSS, las tabletas son utilizadas por los asistentes técnicos de atención primaria en salud (Ataps), quienes son los que realizan las visitas domiciliarias y llenan los datos en tiempo real de la ficha familiar.
También son utilizados por personal de enfermería y de Registros Médicos (Redes).
Rodríguez Arce informó, además, de que la CCSS es parte de las instituciones beneficiadas con el programa de Centros Públicos Equipados financiado con el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel). Las tabletas son parte de esa donación.
Según las investigaciones judiciales preliminares, en el supuesto robo está involucrada una funcionaria de la Caja, de apellidos Mesén Bonilla, de 35 años, quien fue aprehendida este martes como sospechosa de sustraer equipo tecnológico valorado en $611.000 (unos ¢365 millones).
Investigaciones de la Fiscalía, la identifican como funcionaria en el proyecto EDUS.
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Presumen que se asoció con otra persona (aún sin detener), con quien, en apariencia, ideó un plan delictivo mediante el cual habrían engañado a personal de una empresa que ganó un concurso para proveer a la entidad de 1.998 tabletas electrónicas.