Un bebé de dos meses murió en su propia cuna, en circunstancias que la Fiscalía investiga.
El hecho ocurrió el jueves en la comunidad de La Ceniza, en Pérez Zeledón.
Los padres de la víctima tienen un año de vivir en unión libre, de acuerdo con la versión de las autoridades.
Un hermano del bebé, de cinco años, fue quien, al parecer, alertó a la madre de que al bebé le sucedía algo extraño.
Un pariente cercano comentó que el hermano mayor apenas se levantó fue, como de costumbre, a darle un beso al bebé, pero lo encontró con hormigas en la boca y flemas con muestras sangre, por lo que dio aviso a la madre.
Xinia Alvarado, madre del menor, contó: “Me levanté como atarantada, fui a la sala y luego puse el agua a calentar para bañar al niño. Alder (su compañero) se había levantado un poco antes a ver un gallo que tienen en la casa”.
Según Alvarado, los tres dormían en la misma cama, pero ella no se enteró de la muerte del bebé.
La mujer recordó que como a las 2 a. m. le dio de pecho al niño y también lo hizo como a las 4:30 de la madrugada.
“Todo estaba normal. Lo había llevado al hospital el lunes. Lo atendieron, lo pesaron y me enviaron a ponerle una vacuna al Ebais. Al día siguiente lo llevé, pero no había vacunas disponibles”, narró la madre del pequeño.
La oficina de prensa del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) informó de que en otras ocasiones ha estudiado la situación de esta familia y ahora hará una amplia investigación relacionada con la muerte del niño.