Dos jóvenes, de apellidos Orias Villalobos y Zamora Solís, admitieron ser responsables del asesinato del policía de Fuerza Pública, Juan Rodolfo Chavarría Paniagua, de 61 años, durante un robo a un supermercado en Santa Bárbara de Heredia, hace un año.
Los imputados decidieron someterse a un procedimiento especial abreviado, en el que un Juzgado Penal les impuso 21 años de cárcel a cada uno el pasado lunes 19 de diciembre. De la investigación se encargó la Fiscalía de San Joaquín de Flores.
Según informó el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 22 de diciembre del 2021, a las 8:45 p. m. Los imputados llegaron al supermercado ubicado en Santa Bárbara, con el fin de cometer el asalto.
En el proceso abreviado, los sujetos aceptaron que tomaron por la fuerza al guarda de seguridad y a uno de los empleados, quienes estaban en la entrada cerrando el negocio.
Según la acusación, los imputados amenazaron a las personas que se encontraban en el lugar y obligaron al personal a entregar los celulares y el dinero que se encontraba en las cajas registradoras.
Ingresó una alerta al 911, por lo que un grupo de oficiales de Fuerza Pública se trasladó hasta el supermercado cuando los sospechosos aún estaban adentro.
El policía Juan Rodolfo Chavarría Paniagua ingresó al local, con el propósito de impedir el robo.
En ese momento, uno de los imputados, de apellidos García Pérez y quien aún está en fuga, habría disparado en contra del oficial en la cabeza. La víctima murió de manera inmediata.
Al parecer, García aprovechó para quitarse el suéter que portaba e hizo creer al resto de policías que era una de las personas retenidas, por lo que consiguió salir del local sin ningún tipo de revisión.
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En cambio, Orias y Zamora sí fueron detenidos. En el momento de los hechos, tenían 23 y 26 años, respectivamente. La policía recuperó ¢20.000 y un celular. Una cuarta persona que participó en el asalto, de 22 años, falleció por un disparo de la Fuerza Pública.
Ahora, le corresponde al Tribunal Penal homologar el proceso abreviado. Mientras la sentencia queda en firme, ambos imputados permanecerán en prisión preventiva.
El oficial fallecido estaba casado y tenía un hijo. Sus compañeros lo describieron como una persona esforzada, apasionada por su trabajo y muy amable. Ingresó al Ministerio de Seguridad el 1.° de diciembre de 1994.