Una persona falleció, se presume que sea el piloto, la noche del domingo cuando una avioneta tipo Cessna se precipitó a tierra en Cañas, Guanacaste.
La alerta sobre la emergencia la recibieron las autoridades a las 9:22 p. m. cuando vecinos dijeron que escucharon una aeronave volando muy bajo y que luego oyeron un fuerte golpe.
Los restos del aparato fueron ubicados a cinco kilómetros al este del Ebáis de Porozal, en Cañas. El lugar está a unos 30 kilómetros de distancia del centro de la ciudad, específicamente en la finca Solimar, informó este lunes el Organismo de Investigación Judicial.
Debido a las dificultades del acceso, los rescatistas, en conjunto con oficiales de la Fuerza Pública, llegaron al lugar hasta las 11:59 p. m. Fue en ese momento cuando comprobaron que la aeronave había sido consumida totalmente por el fuego.
Entre los escombros localizaron el cuerpo semiquemado de una persona, dijo Andrés Céspedes, de la oficina de Comunicaciones de los Bomberos.
Allen Mora, jefe regional de Cañas, confirmó esta mañana que se trata de un hombre, pero aún sin identificar.
“Hoy se procede a una reinspección para tener más elementos, ya con luz de día”, añadió.
La aeronave realizaba un vuelo no programado, es decir, sin conocimiento de autoridades, confirmó Guillermo Hoppe, director de Aviación Civil.
“La investigación, al ser un vuelo irregular, esta a cargo de Fuerza Pública, Organismo de Investigación Judicial y Servicio de Vigilancia Aérea”, dijo el funcionario.
Aviación Civil descartó que se trate de una aeronave costarricense.
Otros casos
El Ministerio de Seguridad Pública informó de que en los primeros dos meses del 2019, los vuelos clandestinos detectados por la Policía igualaron la cifra total registrada el año pasado.
Los datos precisaron que entre enero y febrero se hallaron cuatro aeronaves, dos en el Caribe y dos en la zona sur, mientras que en todo el 2018 esa misma institución alertó de la ubicación de cuatro aparatos, dos en Puntarenas, uno en Guanacaste y otro en Limón.
La primera fue el 8 de enero, cuando una nave se estrelló en Lomas de Sierpe, en Roxana de Pococí, Limón. Debido al golpe el aparato se incendió. Se trató de una avioneta extranjera pero no se le pudo localizar matrícula.
LEA MÁS: Policía localiza un cuerpo entre restos de avioneta narco siniestrada en Pococí
En la inspección localizaron un cuerpo calcinado donde lo único visible era un cráneo. En el sitio también fue localizado un GPS, el cual fue recogido por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Inicialmente se presumió que esta nave tenía vínculos con alguna organización dedicada al narcotráfico.
Casi un mes después, el 11 de febrero, la Policía arrestó a tres mexicanos, quienes descuentan prisión preventiva en la actualidad, en un aeropuerto privado de Roxana de Pococí.
Ellos viajaban en una avioneta que traía ocultos en cuatro bultos $268.000 (unos ¢165 millones), según datos de Seguridad Pública.
Un día después de los hechos, la Policía detalló que la monomotor Cessna, modelo Centurion 210, portaba una matrícula falsa.
Además, dentro de la unidad también se encontraron 10.590 pesos mexicanos ($550), tres armas de fuego, un teléfono satelital, siete cargadores, tres GPS, un visor nocturno, al menos 10 teléfonos celulares y libretas con anotaciones respecto a coordenadas y números de teléfonos.
El pasado 22 de febrero, en una zona boscosa de Sierpe de Osa, Puntarenas, se localizaron las alas, el motor y parte del fuselaje de una avioneta, al parecer procedente de Colombia.
Hasta ahora no está claro si la nave se accidentó o si le prendieron fuego luego de aterrizar para borrar evidencias.
Como la matrícula de la avioneta era de Colombia, funcionarios costarricenses corroboraron los datos con aquel país, el cual ratificó que la aeronave despegó sin plan de vuelo.
En el lugar donde se hizo el hallazgo no había personas y solo se encontraron algunas latas con alimentos y, al parecer, huellas de arrastre, lo que permitiría intuir que la nave fue removida con maquinaria pesada.
Asimismo, se tiene que el lunes 25 de febrero en Coto 47 de Osa se localizó una monomotor Cessna 210 Centurion abandonada.
El aparato, aparentemente, colisionó contra unos árboles tras un aterrizaje forzoso. En la escena había evidencias de que un vehículo estuvo allí antes de la llegada de las autoridades.
La aeronave, que tenía bandera colombiana y algunos asientos menos, carecía de plan de vuelo y estaba volando cerca de la pista clandestina La Campiña.