A raíz de la caída de un puente colgante en Zent de Carrandí, Matina, el sábado 1.° de enero, varios vecinos se organizan para denunciar lo ocurrido ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), pues lo atribuyen a falta de mantenimiento por parte del municipio, mientras que el alcalde insiste en que la culpa fue de los lugareños, por lo que también pide la indagación policial de los hechos.
Ese día 13 personas, entre ellas una mujer embarazada, resultaron heridas y nueve de ellas fueron trasladadas a centros médicos, luego de que el puente de hamaca colapsó cuando cruzaban de un lado a otro sobre el río Zent. Los afectados habían aprovechado el feriado para disfrutar de un paseo a orillas del cauce.
Los locales coinciden en que cuando el puente cayó nadie lo estaba moviendo y que las tomas de video que han circulado, donde varias personas aparecen meciéndolo, ocurrieron antes, situación que ahora podría ser parte de la investigación. Añaden que en la Municipalidad de Matina estaba el expediente con todo el detalle de los arreglos urgentes que requería esa estructura.
Uno de los heridos más graves es Jordan Josué Garro Chaves, quien este jueves cumple 26 años y lo hará postrado en una cama de un centro médico, pues sufrió fractura de cráneo y tuvo que ser intervenido en el Hospital Calderón Guardia. Luego de una reconstrucción en la cabeza, fue trasladado al Hospital Tony Facio, en Limón.
Su madre, Meilyng Chaves Ramírez, de 47 años, afirmó que el joven no se puede mover por sí mismo y presenta episodios en los que pierde el conocimiento. Explicó que ese día, como es usual en la zona, los lugareños van a bañarse al río. Su hijo iba cruzando el puente cuando ocurrió el accidente, a eso de las 4:40 p. m. Afirma que lo único que él recuerda es el sonido cuando se reventaron los cables. El muchacho trabajaba en una bananera, pero en diciembre había terminado el contrato y estaba a la espera de que este mes lo llamaran de nuevo.
Jordan es soltero y padre de dos niñas. Como está separado, debe pagar pensión, lo cual tiene más preocupada a su madre, que por ahora solo ruega a Dios porque el muchacho se recupere. No descarta posteriormente acudir a las autoridades a denunciar el estado del puente. “No son animales los que pasan por ahí, son gente que trabaja, así como niños y adultos mayores, no sé por qué no lo arreglaron”.
Recordó que mientras visitaba a su hijo en el Calderón Guardia, simultáneamente se atendía a una mujer grave por el mismo accidente, con fracturas en la columna vertebral y las piernas.
Vida útil sobrepasada
Manfred Valladares Fuentes vive a 75 metros del puente caído, dice que fue construido y donado en el 2006 por estudiantes de ingeniería holandeses, con la advertencia de que tenía 10 años de vida útil.
Añade que los vecinos en varias ocasiones reunieron fondos para arreglarlo por su cuenta, pero aún así luego volvieron a aparecer huecos por los que hubo accidentes con niños y, más recientemente, con un adulto que se fracturó al caer desde los ocho metros que tiene de alto esa estructura.
“Yo que saqué heridos en el accidente del 1.° de enero, sé que es falso que se debiera a que la gente se meció en el puente horas antes. La gente no tiene la culpa. A la Municipalidad y a la Comisión Nacional de Emergencias se les mandaron cartas alertando sobre el riesgo y nunca hicieron nada. Espero que se haga justicia, porque esto no puede quedar así”, dijo.
Keren Balladares Fuentes, otra vecina, reiteró que hay muchos testigos de que el accidente ocurrió cuando el puente estaba quieto y las personas iban pasando. Dice que la estructura no tenía el mantenimiento adecuado y los cables, piso y mallas estaban dañados.
“Ahora la Municipalidad ve muy fácil echarle la culpa a las personas por un puente que debió haber estado clausurado hace más de seis años, cuando terminó su vida útil”, dijo.
Sostuvo que están levantando un escrito para interponer la denuncia y que el OIJ investigue el mal estado del paso elevado. Para ello tomaron fotos y videos del poste galvanizado que sostenía el puente y que se dobló, así como de los cables y otros puntos dañados de la estructura.
Ese puente es el único acceso a muchas fincas y a comunidades indígenas, donde los agricultores transportan en hombros los bienes agrícolas que producen, para llevarlos hasta la otra orilla del río, donde llegan los camiones a cargar cacao, hojas para tamales, plátanos, bananos y pejibayes. De igual forma, les sirve para adquirir el alimento para ganado y los víveres que trasladan a la zona montañosa.
Alcalde se defiende
El alcalde, Wálter Céspedes, afirmó que este mismo miércoles iba a interponer una denuncia por mal uso del puente. “Estoy presentando en el OIJ una denuncia para que se haga una investigación exhaustiva de las personas que estuvieron meciéndose minutos antes de que se desplomara el puente al río. Me parece que fue una irresponsabilidad tremenda y hubo personas perjudicadas tanto encima del puente, como debajo. Esa investigación va a determinar quiénes fueron las personas que hicieron un mal uso de un bien público”, afirmó el funcionario.
Agregó que cuenta con el estudio técnico de los ingenieros municipales, donde se determina que el puente cedió por una sobrecarga y un uso inadecuado. Para él, si no hubiera tanta gente y no lo hubieran usado como una hamaca, el puente nunca hubiese cedido. Afirma que como toda estructura, tiene un carga máxima permitida, pero ante el exceso de peso se reventó uno de los cables que lo sostenían y se desplomó.
“Nosotros no culpamos a la CNE porque ellos nos han tratado de ayudar con los recursos para construir un puente definitivo. La idea no es hacer un puente y que el río se lo lleve. En un país tan complicado como este, todos los trámites son muy lentos y eso ha tomado mucho tiempo. Por otro lado, la Municipalidad tampoco es responsable porque era un día en que el municipio no estaba trabajando y no podíamos saber que iba a surgir ese mal uso. Si se hubiera usado correctamente nada hubiera pasado,” afirmó Céspedes, quien con la denuncia busca sentar un precedente contra quienes mecían el puente.
La Municipalidad publicó un comunicado en Facebook donde afirma que esa estructura les fue heredada en mal estado y por eso, después de asumir funciones, hace año y siete meses, han insistido ante la CNE “sobre la necesidad de la pronta construcción de un puente nuevo”.
Este miércoles, la CNE informó de que tiempo atrás se habían realizado unos estudios del puente colgante en Matina; “sin embargo, un evento hidrometeorológico de julio del 2018 causó nuevos daños en la estructura. Por tal razón, en el 2021 la autoridad local pagó unos estudios forenses para determinar la condición de la estructura y recomendó iniciar con la obra bajo nuevos parámetros”.
La CNE recibió por parte de la Municipalidad de Matina una orden de modificación el 21 de diciembre pasado con los nuevos parámetros. Esta solicitud se encuentra en análisis. “Este puente está dentro del Plan General de la Emergencia del decreto 39.056 del 2015″, añade la CNE.
Trabajos provisionales
Según el alcalde Wálter Céspedes, se está improvisando un vado con material del mismo río, removido por maquinaria municipal y que lleva alcantarillas para permitir el paso de agricultores y vecinos de un lado a otro en motos, carros livianos y bicicletas.
“Obviamente es algo provisional, podría durar unas semanas o meses, pero eso va a depender del caudal de agua. Es un río muy fuerte que puede lavar el trabajo que estamos haciendo, pero es lo que podemos hacer con los recursos que tenemos. También estamos solicitando una cotización a una empresa particular para ver cuánto cobraría por reparar el puente de hamaca que se destruyó y volverlo a montar. “Invertir recursos en un nuevo puente colgante no tiene sentido, porque se va a construir el permanente” agregó.
Incluso, dijo que una vez reparado, la Municipalidad va a contratar seguridad para evitar que la gente se suba a mecerlo como una hamaca durante los feriados o fines de semana, cuando muchos llegan a bañarse al río.
“Hace más de un año tenemos estudios técnicos y una contratación para un puente que se inició por parte de la CNE, pero en la fase de construcción se dañaron las bases, por lo que suspendieron las obras hasta tener nuevos estudios técnicos para determinar el lugar adecuado”, agregó Céspedes.
Se invirtieron ¢12 millones para nuevos estudios y se le entregaron a la Comisión que, según el alcalde, ya dio la orden de inicio para que la empresa empiece a construirlo, el cual será para todo tipo de vehículos y que rondará los ¢700 millones que aportará la CNE.
Mientras tanto, esperan hacer arreglos provisionales, y ayudar a más de 5.000 personas, en su mayoría de poblados indígenas como alto Chirripó, Palmeras y El Chumico, que deben trasladar los productos a sitios de mercado. De igual forma, las familias van a los ebáis y escuelas al otro lado, por lo que el municipio busca habilitar un paso pronto.
Keren Balladares, vecina, cuestionó los trabajos que actualmente está desarrollando la maquinaria municipal, pues afirma que la fuerza del río puede arrasar con el vado o relleno de materiales. También afirma que recomponer la estructura caída es desperdiciar recursos, pues la misma ya no está en condiciones.
Dice que años atrás empezaron a construir un nuevo puente a unos 50 metros del caído, pero las bases y materiales quedaron botados porque no se escogió bien el sitio y el río imposibilitó las obras.
Irene Lucía Cordero, agrega que aunque tienen años de haber enviado cartas firmadas por la Municipalidad y entregadas a la Comisión Nacional de Emergencias, nunca se les dio respuesta real. “Desde mediados de octubre el puente quedó solo con la mitad de la malla, de modo que la gente pasaba haciendo equilibrio con las cargas, ya fuera en moto, a pie o en bicicleta”.