El hecho de que el temblor ocurrido a las 11:01 p. m. de este 31 de octubre se originara a 77 kilómetros de profundidad, fue determinante para que, más allá de desvelar a gran parte de la población, no generara daños estructurales.
De acuerdo con el sismólogo Marino Protti, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), un sismo de esos a poca profundidad habría causado una sacudida que habría botado objetos y causado algunos daños localmente.
Añadió que los temblores profundos debajo del Valle Central son muy frecuentes, pero como suelen ser de magnitud 3 o menos, las ondas sísmicas se atenúan antes de llegar a la superficie, cosa que no ocurrió este sábado, porque la magnitud fue moderada, de 5,4 según el Ovsicori y de 5,7 según la Red Sismológica Nacional (RSN).
Otra característica de estos temblores profundos es que generan muy pocas réplicas y todas son pequeñas, incluso a veces no registran ninguna.
A las 10:59 a. m. de este domingo hubo una réplica de magnitud 2 a 70 kilómetros de profundidad, con epicentro en Desamparados, la cual pasó desapercibida por la población.
Otra réplica un poco más fuerte ocurrió a las 5:10 p. m. con una magnitud de 3 y una profundidad de 83 kilómetros, es decir aún mayor que la del sábado.
Se localizó a kilómetro y medio al noroeste de Concepción de San Isidro de Heredia y no hubo reportes de que fuera sentido.
El Ovsicori informó de que e origen fue igual al del sismo del sábado, es decir, deformación interna placa del Coco.
Sobre la posibilidad de que otras fallas cercanas se activen a raíz del temblor del sábado, Protti dijo que es muy poco probable, pues el temblor no está relacionado con una falla conocida y, debido a la profundidad, tampoco repercute en cambiar los esfuerzos en la placa que está en la superficie (Caribe).
Este temblor se sintió en todo el país porque, al ser profundo, las ondas viajaron grandes distancias. La Red Sismológica Nacional en su sitio web denominado Lo Sentiste, tiene registros desde Corredores en la zona sur, hasta Liberia, Guanacaste.
Los reportes de los sitios cercanos al Valle Central fueron los que describieron haberlo percibido más fuerte.
En Cartago, Heredia, Hatillo, Tibás, La Unión y otros sitios, los comentarios en torno al sismo revelan que se escucharon algunos sonidos, lo cual es catalogado como normal por la vibración de las ondas en ventanas y estructuras, máxime que por la hora había silencio pues la mayoría de gente dormía, dijo Protti.
La duración del temblor en la falla dura solo dos o tres segundos, pero las ondas comienzan a viajar de forma vertical y horizontal de modo que según a la distancia que cada persona esté del epicentro, así percibe la duración. Quienes están más cerca lo sienten más corto.
El temblor más fuerte registrado en nuestro país en lo que va del año ocurrió en agosto y su epicentro fue en Jacó, en el cantón de Garabito, con una magnitud superior a 6.
Marino Protti afirmó que en esa misma zona del temblor de este sábado hubo un terremoto el 19 de noviembre de 1948, con una magnitud de 7,0.