En julio del 2021, un temblor de magnitud 7, originado en el Pacífico de Panamá, constituyó el sismo más fuerte que se percibió en territorio tico en el año recién terminado. Le siguen otros dos, superiores a 6, con epicentro en el Pacífico de Nicaragua, ocurridos en noviembre. Los tres, además de ser los más fuertes en los registros de los sismógrafos, ocurrieron fuera de nuestro territorio.
La Red Sismológica Nacional (RSN) reveló que la población reportó como percibidos un total de 209 temblores el año pasado. La mayoría ocurrieron durante julio (33), mes en el que también se percibió el más fuerte de todos.
Ese temblor ocurrió a las 3:15 p. m. del miércoles 21 de julio, 113 kilómetros al sur de punta Burica. Tuvo una profundidad de 10 kilómetros y se sintió en todo nuestro país, donde hubo caída de objetos en Laurel de Corredores, así como en el litoral Caribe y varios puntos de la zona sur. Como es usual en estos temblores, producto del contacto entre las placas tectónicas de El Coco y Nazca, en la zona de fractura de Panamá, hubo decenas de réplicas durante las semanas posteriores. Hubo caída de árboles y algunas viviendas falseadas, incluso al menos una de ellas quedó inhabitable.
En total la RSN localizó durante el año 3.571 temblores, lo que en promedio significan casi 10 temblores diarios, la mayoría de ellos por fallamiento local. El Pacífico central (Quepos, Parrita, Garabito y la zona del golfo de Nicoya) concentran la mayoría de sismos, así como la zona sur de nuestro país y también la parte sur del Valle Central.
Por ser la zona más poblada del país, el Valle Central genera la mayoría de reportes cuando ocurren temblores fuertes. Por ejemplo, en marzo hubo una seguidilla de sismos de baja magnitud que alertó a los vecinos de Desamparados, Aserrí, Curridabat y Alajuelita. De igual forma, algunos temblores del Pacífico suelen percibirse fuertes en la meseta central, como ocurrió el 10 de junio a las 5:27 p. m., cuando un evento telúrico con epicentro 95 kilómetros al oeste de Malpaís, en Puntarenas, causó alarma, pues su magnitud fue de 5,7.
Además de julio, los meses de enero y marzo fueron de los más remecidos con 23 y 21 temblores reportados, respectivamente, sin embargo, fue el mes de mayo el que tuvo la mayor cantidad de temblores localizados por la red de sismógrafos (387), de los cuales la población solo indicó haber sentido 19.
Durante noviembre la costa Pacífica de Nicaragua generó dos temblores de magnitud 6,2 que fueron sentidos en gran parte de nuestro territorio.
LEA MÁS: De los 15 temblores sentidos en noviembre, los más fuertes se originaron en el Pacífico de Nicaragua
Por el contrario, diciembre fue el mes en que tuvo menos temblores sentidos, con un total de siete y con magnitudes que no pasaron de 4,5. Los focos de más alta sismicidad de ese mes se detectaron en la entrada del golfo de Nicoya y frente a las costas de Jacó.