Si se tratara de resumir el impacto en infraestructura vial causado por la tormenta Nate, bastaría con hacer un recorrido por las carreteras Costanera Sur e Interamericana.
En estas rutas no está permitido pestañear ni un segundo. Sin ningún aviso, tras una curva, pueden aparecer deslizamientos de tierra, grandes rocas sobre una parte de la vía, restos de árboles o cableado eléctrico caído.
Los obstáculos obligan a hacer maniobras para esquivarlos, en algunos casos, incluso, usando el carril del sentido contrario.
En los tramos donde se presentan derrumbes de mayor impacto sí hay rótulos con las leyendas "Hombres trabajando" o "Trabajos en la ruta". En otros, barreras anaranjadas alertan sobre peligros en la vía.
En un par de sectores, la fuerza del agua destruyó parte del asfaltado y es necesario bajar la velocidad. El domingo, tres días después del paso de Nate, en la zona de Parrita el paso está regulado en la ruta Costanera. Solo está habilitado un carril.
El embudo se ubica, específicamente, en el sector de Las Palmas, frente a la Subasta Ganadera, a unos cinco kilómetros del centro de Parrita. Allí, una enorme tubería cedió y se desplomaron diez metros de la carretera en su totalidad.
También en la Costanera, pero ya en Palmar, cantón de Osa, hay un enorme alud que impide el paso después de cruzar el puente sobre el río Grande de Térraba, hacia Palmar Sur. Si bien obreros trabajan en la limpieza de la ruta, por el momento solo hay acceso por una vía cantonal cercana al derrumbe.
En esa misma zona, pero por Palmar Norte, sobre la Interamericana, otra gran caída de material impide avanzar en forma fluida hacia Camino Real, rumbo a Pérez Zeledón.
Unos cinco kilómetros después del cruce a Palmar Norte, el paso está regulado y solo se habilitó el tránsito de vehículos por un carril, una vez cada hora. Allí, un tramo de la carretera cayó al Térraba y ahora la ruta se desvió por encima de montaña, sobre la misma tierra que fue a dar al río.
Entre tanto, el paso por la ruta que comunica a Dominicial con Pérez Zeledón es imposible. Colapsó el puente "blanco", en el sector de La Palma, a unos cinco minutos de San Isidro de El General. Ahora, los vehículos deben utilizar una vía alterna cantonal por Pacuare para pasar el río Pacuar.
En la Interamericana, también se suman los derrumbes que tiene cerrado el paso por el cerro de La Muerte, entre Cartago y Pérez Zeledón.
El sábado, 19 carreteras continuaban cerradas por los datos provocados por Nate y los daños se estimaban en ¢20.000 millones, preliminarmente.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) logró abrir las rutas Mora-Acosta y Guacimal-Santa Elena.