A Jonathan Daniel Madrigal Pérez, de 38 años, los pistoleros no le dieron tiempo de nada y después de tumbar la puerta de su casa, en un pueblo rural de Roxana, Pococí, lo hincaron y lo balearon frente a sus hijos, menores de edad.
Al oir las detonaciones intentó escapar por la puerta de atrás con los menores, pero los alcanzaron cuando intentaron esconderse en una zanja y ahí fue donde le dispararon cuando estaba con los niños.
El hecho ocurrió a eso de las 6:31 a. m. de este sábado. Cuando la Cruz Roja llegó al sitio ya el paciente estaba sin vida y se dejó el caso en custodia de la Fuerza Pública hasta que a eso de las 8:30 a. m. llegaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que se hicieron cargo de las pesquisas.
Según el informe de la Cruz Roja, el hombre presentaba varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
La casa está en una finca ganadera en Llano Bonito, de barrio Curia, donde hay dos viviendas, en una vive el suegro del fallecido y detrás está la otra vivienda, donde vive su hija con el sujeto ultimado y dos menores.
Al parecer, primero dispararon en múltiples ocasiones contra la primera vivienda que está a la orilla de la calle, donde el dueño fue rozado por una bala en un pie.
Las primeras investigaciones revelan que posteriormente se fueron a la vivienda trasera, donde vive la hija del finquero con su compañero sentimental, a quien dispararon en la cabeza y el tórax cuando intentaban refugiarse en la parte posterior de la finca.
La Policía investiga si los homicidas escaparon en un carro negro que esta mañana irrespetó un retén de la Fuerza Pública en El Humo de Roxana.
Al parecer los sujetos se asustaron, tiraron dos armas de fuego que llevaban e intentaron escaparon a toda velocidad.
Pese a ello, fueron seguidos y capturados cerca del límite entre los cantones de Pococí y Guácimo. Se trata de cinco sujetos que se investigarán para ver si tienen alguna relación con el homicidio.
Este homicidio ocurrió a menos de un kilómetro de la casa donde en mayo ejecutaron a cinco personas.
Se trata del homicidio múltiple más grave en lo que llevamos de este año.
Uno de los fallecidos esa vez fue Stward Javier Aguilar Vargas, de 31 años, quien se encontraba en silla de ruedas luego de haber sido baleado casi tres años antes por la banda narcotraficante de Erwin Guido Toruño, alias El Gringo.
De igual forma, la zona fue escenario de otro macabro crimen en que mataron y enterraron a Wilson de Los Ángeles Mendoza Wepolt, de 40 años.
Otro hecho de sangre en esa zona de fincas ocurrió el 7 de agosto cuando mataron a Erick Arturo Álvarez, conocido como Rasta. En relación con ese homicidio el OIJ capturó a tres sospechosos, quienes al parecer fueron contratados para la ejecución del asesinato.
Fueron identificados como de apellidos Agüero, de 35 años, Berrocal de 32 y Marchena de 24.
Para complementar la ola delictiva en ese territorio, el sábado pasado se reportó la desaparición de otro finquero que el OIJ identificó como Sergio Carranza Sancho, de 44 años, quien todavía no aparece pese a que la Policía ha distribuido fotos y hay volantes pidiendo informes de su paradero.