Una niña de 11 años llegó el 22 de marzo a Emergencias de la Clínica de Río Frío, en Sarapiquí de Heredia, por un supuesto dolor abdominal; sin embargo, tras ser sometida a varios exámenes médicos, los doctores confirmaron que la menor estaba embarazada.
"La chica es traída por la mamá al servicio de emergencias para consultar por un dolor abdominal, dentro de los exámenes, presuntivamente, la mamá dice que se le realice la prueba (de embarazo), que efectivamente resulta positiva", indicó Rocío Gómez, directora del centro médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que atendió el caso.
Gómez explicó que tras verificar la situación médica de la menor, se procedió a llenar los documentos del PANI y la Fiscalía, para ponerlos en conocimiento de la situación, ya que el padre sería un joven nicaragüense de 15 años, quien supuestamente huyó del país luego de enterarse del embarazo, según declaró la madre de la menor a NC Once.
La oficina de prensa del Ministerio Público confirmó a La Nación que existe una causa abierta por el caso en la Fiscalía de Sarapiquí.
Empero, los fiscales están a la espera de que la víctima y su madre se presenten a realizar la denuncia respectiva, para ampliar los detalles de los hechos y determinar el o los delitos a investigar.
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La niña de 11 años está en su semana 14 de gestación y, por ser tan joven, se considera que su embarazo es de alto riesgo, por lo que fue referida al Hospital de Heredia para seguir recibiendo la atención médica.
Según indicó la oficina de prensa del PANI, se verificó que la menor cuenta con un entorno protector, por lo que continúa viviendo con su madre en su casa, en Horquetas de Sarapiquí.
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La familia ha recibido acompañamiento psicosocial y judicial por la naturaleza del embarazo, así como apoyo por parte de un trabajador social, quien cinco días después de confirmada la condición de la niña, realizó la intervención respectiva, tanto a la menor como a una hermana y su madre.
El PANI recordó que cuenta con un programa para adolescentes madres que incluye becas de ¢100.000 por mes, para que se mantengan en el sistema educativo. Actualmente este programa beneficia a 2.600 jóvenes.
La institución también brinda talleres socio formativos a 270 adolescentes madres y ofrece apoyo por medio de su línea especializada 800-2262626.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el 2016 se registraron, en total, 349 embarazos de menores de 15 años en todo el país.
La mayoría de estos casos se presentaron en la provincia de Limón (76), seguida por San José (75), Alajuela (71), Puntarenas (53), Heredia (28), Cartago y Guanacaste con la misma cantidad (23).
Si bien estos datos no detallan si los embarazos corresponden a algún tipo de vejación, para los años 2014 y el 2015, el INEC contabilizaba 29 niñas entre los 10 y 12 años que se convirtieron en madres debido a violaciones sexuales.
El artículo 156 del Código Penal establece penas de 10 a 16 años de prisión por violación para aquellos casos en los que la víctima sea menor de 13 años, cuando el agresor se aproveche de la vulnerabilidad de esta, o si se comprueba el uso de la violencia corporal o intimidación.
En el caso de los infractores menores de 18 años, la Ley de Justicia Penal Juvenil establece penas de prisión que oscilan entre 10 y 15 años. Los mayores de 12 y menores de 15 se exponen a una condena de 10 años y aquellos entre 15 y menos de 18 hasta 15 años de prisión.
Sin embargo, es el juez el que define el castigo, en función del tipo de delito y cómo ocurrieron los hechos.
Otros casos
En agosto del año pasado un joven de 15 años evitó ir a juicio tras aceptar que violó y embarazó a su hermana de 11 años en Liberia, Guanacaste.
La denuncia en contra del joven fue interpuesta el 11 de junio del 2016, luego de que la menor fuera llevada al Hospital Enrique Baltodano, en Liberia, y se percataran de que estaba esperando un bebé.
Desde ese momento, la Fiscalía le abrió una causa al adolescente, la cual se tramitó bajo el expediente 16-103-946-PE, por violación calificada.
Cuando iba a dar inicio el debate, la defensa del acusado promovió la aplicación de una suspensión del proceso a prueba, la cual es aceptada por la Ley de Justicia Penal Juvenil.
Debido a que la víctima y la familia estuvieron de acuerdo, el Juzgado Penal aprobó la medida y fijó unas serie de condiciones para cumplimiento obligatorio del acusado.
Entre las disposiciones están que el adolescente no debe tener ningún tipo de contacto con su hermana, mantener un domicilio fijo, estable, separado y lejos de la víctima.
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En febrero del 2017 también se abrió una causa contra un hombre de apellidos Paniagua Campos, detenido por violar y embarazar a su hija de 12 años en Limón.
Se presume que la violación habría ocurrido en diciembre del 2016, pues trascendió que la niña vivía con su madre en Guácimo y en esos días fueron a visitar al padre a Matina, cuando al parecer ocurrió el delito.
La denuncia ingresó a la Fiscalía Adjunta de Limón el 13 de febrero y la interpuso la madre de la víctima, cuando la niña le dijo que estaba embarazada. La causa se tramita bajo el expediente 17-000246-0485-PE.
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