Dos jóvenes son buscados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como sospechosos de asesinar al líder de una banda dedicada a cobrar “peajes” a taxistas informales en Pavas, San José.
El fallecido fue identificado como Max Enrique Murillo Calderón, de 30 años, quien se encontraba con Daniel Alberto González Molina, de 26, cuando fueron atacados a balazos. Ambos murieron en el lugar.
La Policía Judicial difundió este jueves un video de 57 segundos en el que se observa a dos muchachos caminando por una alameda a las 4:44 p. m. del 15 de diciembre del 2019. Un minuto después, salen corriendo con armas de fuego en mano.
La grabación deja ver que ambos hombres son de contextura delgada y tienen una estatura de entre 1,65 y 1,75 metros.
"Uno de ellos es de tez blanca, cabello negro y llevaba puesto un suéter con los colores azul, blanco y negro, que tiene la leyenda ‘Adidas’ en el brazo izquierdo. Además utilizaba un jeans y tenis de color gris.
“El otro sujeto requerido es de tez morena, cabello negro y vestía un abrigo café con negro, un buzo de color gris oscuro con las palabras ‘Just do it’ y con un logo de Nike en la parte de la rodilla izquierda. También llevaba puestos guantes negros en ambas manos y utilizaba unas tenis negras”, explicó el OIJ en un boletín de prensa.
David Corrales, jefe de la Sección de Homicidios de ese cuerpo policial, manifestó que el móvil del crimen sería un enfrentamiento entre bandas dedicadas a la venta de drogas, por lo que presumen que los sospechosos podrían ser de Pavas, Tibás o Tirrases de Curridabat.
"Si alguna persona tiene informes sobre las personas que se observan en el video agradecemos que nos brinde un informe confidencial al 800-8000-645.
LEA MÁS: Asesinado líder de banda dedicada a cobrar ‘peajes’ a taxistas informales en Pavas
El homicidio
El 15 de diciembre del año pasado, en la tarde, Murillo y González, al parecer, fueron a comprar comida a un restaurante de Villa Esperanza de Pavas y, mientras esperaban la comida, fueron abordados por dos sujetos quienes les dispararon en múltiples ocasiones.
Un día después, La Nación reveló que Max Enrique Murillo Calderón había sido detenido en febrero del 2016 como responsable de cobrar ¢4.000 semanales a cada pirata para dejarlo trabajar.
Además, la Policía Judicial informó de que el hombre era un reconocido líder de un grupo criminal.
Más allá de líos por drogas, Murillo era conocido por manejar una banda denominada Grupo de Max, la cual funcionaba aproximadamente desde el 2015 y en la que también trabajaba un hermano del este.
Para ese momento, se tenían cinco denuncias, pero se estimaba que el total de taxistas informales afectados rondaba los 100.
Según dijeron las autoridades en aquel momento, Murillo, junto con otros dos sujetos, llegaban hasta las diversas paradas de piratas para comunicarles que para poder trabajar sin problemas, debían pagar un tributo ilegal.
Quien se negaba era objeto de amenazas con armas de fuego y luego recibía golpizas; también disparaban contra el vehículo.
El el 2016, cuando fue capturado, el director del OIJ, Wálter Espinoza Espinoza, explicó que esta banda tenía un nivel de organización “aceptable”, pues les decomisaron cuadernos en los cuales se llevaba “una contabilidad incipiente”.
González, en tanto, era primo del jugador de la Selección Nacional, Bryan Jafet Ruiz González y solo estaba acompañando a Murillo.
En medio de la balacera, también resultó herido un menor, de 11 años, y su mamá, de apellidos Torres Salas, de 27.
El niño presentaba un roce de bala en el abdomen, mientras que la madre fue trasladada por un balazo en su brazo izquierdo.