Los hampones volvieron a actuar en San Carlos la tarde de este martes, cuando dos sujetos que cubrían sus caras con cascos de seguridad y viajaban en una motocicleta asaltaron a la 1:40 p. m. la sucursal de Coopeande 7, situada 250 metros al norte de la catedral en Ciudad Quesada.
Los delincuentes se robaron ¢1 millón de las cajas ya que no tocaron la bóveda de seguridad, dijo Alexis Quirós, gerente de la sucursal.
El funcionario informó que mientras un hampón ingresó a las oficinas, dotadas de sistema de video interno y externo, el cómplice lo esperaba en la calle.
“El tipo que entró, tardó menos de dos minutos en cometer el delito. Mostró un arma de fuego en actitud intimidatoria y le exigió al cajero entregarle todo el dinero que tenía en la caja", detalló Quirós.
Los hampones huyeron con rumbo al sur de la ciudad. La Fuerza Pública aplicó de inmediato un cierre de carreteras que dos horas después del hecho no había dado frutos.
El gerente precisó que el asalto fue presenciado por dos asociados adultos y un niño de nueve años que esperaban ser atendidos por nervios. Ninguno de los tres sufrió daño alguno, aparte del susto, añadió.
“Me impresionó que el menor se comportara con serenidad, no perdió la compostura”, comentó.
Además, mencionó que el personal tiene instrucciones de no ofrecer resistencia en ese tipo de situaciones para no complicar las cosas ya que así lo contempla un protocolo de seguridad que siguieron al pie de la letra.
Agentes de la sección de asaltos de la delegación local del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) inspeccionan las oficinas de Coopeande ésta tarde en busca de evidencias que les ayuden a esclarecer lo sucedido.
Mientras hacían esa labor la sucursal suspendió la atención al público que reanudará este miércoles.
El asalto surge días después de que el viceministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, dijera que la ola de robos y asaltos que inició en mayo estaba prácticamente controlada.
San Carlos es el cantón más grande del país y recientemente tuvo que ser reforzado en materia de seguridad ante la ola de robos con armas de fuego que perpetraron las bandas en comercios y empresas en varios de los 13 distritos sancarleños.