
Medios locales de Estados Unidos reportaron que Gabriel Vílchez, de 18 años, habría confesado el asesinato de su madre costarricense, Silvia Gabriela Vílchez Mora (50), en el condado de Sequatchie, Tennessee. Según las publicaciones, la pareja de la mujer, David Gardiner (64), presenció la escena sin intervenir.
Según informes del arresto, citados por News Channel 9 de ABC y Local 3 News de Chattanooga, Gabriel Vílchez habría admitido, durante un interrogatorio grabado, “haber golpeado a su madre con un bate de béisbol mientras su padrastro observaba. Dijo que luego la arrastraron hasta una hoguera y quemaron sus restos”.
Los hombres afrontan cargos de homicidio y profanación de cadáver. La audiencia preliminar habría sido fijada para el 8 de diciembre.
“Funcionarios judiciales dijeron que un juez durante una audiencia el viernes denegó la fianza a ambos hombres y designó abogados para representarlos”, reportó el periódico local Chattanooga Times Free Press.
El caso
De acuerdo con el canal de noticias de ABC, la Oficina del Sheriff del Condado de Sequatchie informó de que el caso se inició el martes 28 de octubre, cuando los agentes recibieron un aviso sobre una posible persona desaparecida.
Ese medio reportó que los investigadores consiguieron una orden para allanar la vivienda y la propiedad familiar. Durante el registro, realizado el jueves 30 de octubre, los agentes aseguraron haber encontrado indicios de que la víctima fue golpeada hasta morir.
Según las autoridades, el hijo dijo a los oficiales que su madre no estaba, pues había viajado a Costa Rica.
“Los investigadores afirman que, dentro de la casa de Vílchez en Lewis Chapel (Tennessee), los agentes encontraron varias manchas rojas en la alfombra que se cree que son de sangre, salpicaduras rojas en las paredes, escritorios y fotografías, y una aspiradora industrial que contenía lo que parecía ser sangre”, reportó el medio.
Local 3 News explicó que “en las inmediaciones de la vivienda, los investigadores descubrieron una fosa de incineración con restos humanos, que posteriormente el médico forense confirmó que pertenecían a Silvia Vílchez. Se encontraron restos adicionales adentrándose en el bosque.


Horror en la comunidad
Según los medios locales, los vecinos de la comunidad de Lewis Chapel expresaron su conmoción ante las acusaciones, “afirmando que el padrastro y el hijo parecían tener una relación afectuosa”.
“Muchos comentan que asistían a la iglesia con Silvia y la recuerdan como una mujer bondadosa y entregada que siempre anteponía a los demás”, reportó Local 3 News.
Otro caso trágico
La muerte homicida de Silvia Vílchez no es la primera de una costarricense que ocurre en territorio estadounidense.
Daniska Sibaja era una joven sancarleña, de 22 años, que vivía en Knoxville, Tennessee, Estados Unidos, en abril del 2024, cuando fue asesinada a balazos en su apartamento. Además de ella, dos jóvenes de 23 años resultaron heridos durante el tiroteo.
El principal sospechoso del crimen, calificado de “atroz” por las autoridades estadounidenses, fue Latawyne Osborne, un hombre de 39 años y vecino de la ciudad de Knoxville. Presuntamente, Osborne estaba interesado en la muchacha, quien había migrado a Estados Unidos desde que era una niña, luego de que su mamá se casara con un ciudadano de aquel país.
El crimen ocurrió un día después de que Sibaja denunciara a Osborne de violarla. Al día siguiente la drogó y luego le disparó. Fue condenado a cadena perpetua, según consta en un reporte de Law&Crime Network, divulgado hace cinco meses.
En aquella época, los allegados de Daniska la recordaron como una joven trabajadora y comprometida, que había encontrado empleo como mesera en un restaurante mientras compartía un apartamento con una amiga.
Tenía planes de regresar a Costa Rica en mayo del 2024 para visitar a sus amigos y familiares, en compañía de su madre.
