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A las 12:10 p. m. del 31 de diciembre del 2017 se presentó el siniestro y hasta ahora se desconocen las causas, ya que la Dirección General de Aviación Civil aún trabaja en el informe que entregará al Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac). Foto: Gesline Anrango/ Archivo (Gesline Anrango)
La Fiscalía de Nicoya solicitó la desestimación de la causa penal que se abrió luego del accidente aéreo registrado cerca del aeropuerto de Punta Islita, en Nandayure, Guanacaste, en diciembre del 2017.
En el percance fallecieron 12 personas, 10 turistas estadounidenses y los dos miembros de la tripulación.
"La Fiscalía de Nicoya confirmó que, después del accidente aéreo se abrió la investigación 17-001671-0069-PE; sin embargo, se solicitó la desestimación ante el Juzgado Penal de la zona por extinción de la causa penal por muerte de la persona imputada.
“El despacho señaló que a nivel penal no se pudo continuar con el caso, pero las familias de las víctimas pueden continuar con el proceso civil (reclamo económico)”, informó el Ministerio Público mediante un correo electrónico.
La institución explicó que, en este caso, se extingue la acción penal ante la imposibilidad de indagar a los pilotos.
El caso se remonta al 31 de diciembre del 2017, cuando una avioneta Cessna Grand Caravan, de la empresa Nature Air, salió de Punta Islita con rumbo al aeropuerto internacional Juan Santamaría.
A las 12:10 p. m. de ese día se presentó el siniestro y hasta ahora se desconocen las causas, ya que la Dirección General de Aviación Civil aún trabaja en el informe que entregará al Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac).
Las víctimas del percance fueron los pilotos Juan Manuel Retana Chinchilla (52 años) y Emma Ramos Calderón (26), así como dos familias de estadounidenses. La primera estaba integrada por Leslie (50), Michell (52), Ari Moses (16) y Hannah Mae Weiss (19), mientras que la segunda la conformaban Bruce (50), Irene (51), William (18), Zachary (19) y Mathew Steinberg (13).
Después del accidente, en enero del 2018, Aviación Civil suspendió la operación de todos los vuelos y demás actividades de Nature Air.
La decisión se tomó debido a la renuncia del gerente de operaciones, Jorge Valverde Esquivel, la licencia de incapacidad del jefe de seguridad aérea, Rodney Durán, y el deceso del jefe de adiestramiento de pilotos, Juan Manuel Retana.
La compañía no pudo solventar las deficiencias que tenía y cerró totalmente sus operaciones.
Se desconoce si las familias de los pasajeros de la aeronave acudirán a la vía civil para realizar algún reclamo económico.
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Información actualizada a las 5:15 p. m. con más datos.
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