
El Juzgado Penal de Quepos impuso este viernes por la noche seis meses de prisión preventiva a los tres detenidos por el homicidio del ciudadano alemán Ruediger Schickhaus y su esposa, la austriaca Manuela Daxer, asesinados en Cerros de Quepos, en setiembre pasado.
Los imputados son de apellidos Elizondo Mesén, su pareja Rubio Ordóñez —de origen colombiano— y Sanabria Alvarado, este último un barbero de La Unión de Cartago.
Thomas Rodríguez, abogado defensor de Sanabria Alvarado, aseguró que su cliente solo fue invitado a la propiedad donde ocurrieron los crímenes y no tuvo participación en los hechos. “A mi cliente, con lo único que lo están relacionando es por la participación en unas reuniones que tuvo en el Terramall y en el Mall San Pedro y porque fue a recoger un carro marca Audi, que está indiciado en la causa”, explicó Rodríguez.
El abogado sostiene que su cliente visitó la finca porque uno de los imputados le dijo que había comprado esa propiedad y, como eran amigos, lo llevaron. “Mi cliente se dio cuenta que habían matado a esas personas como ocho días después, que salió por las noticias y vio las fotos satelitales y entonces reconoció inmediatamente que había estado en esa finca”, agregó.
Según el defensor, hubo reuniones previas y posteriores a los homicidios en centros comerciales. La tesis del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), es que las víctimas fueron asesinadas entre el 19 y el 22 de setiembre. En esa última fecha, los agentes allanaron la propiedad, tras recibir informaciones confidenciales de un robo y encontraron la escena del crimen y los cadáveres enterrados.
La visita de Sanabria Alvarado a la propiedad ocurrió supuestamente después de que ya habían ejecutado a ambas víctimas. “A mi cliente lo único por lo que lo están relacionando es porque anduvo el Audi, pero era porque se lo prestaban para andar en San José y se lo habían prestado para ir con la novia a Jacó”, indicó Rodríguez.
Captado en cámaras
El abogado aclaró que en el robo del vehículo que pertenecía a las víctimas, a su cliente no lo relacionan. “El que sí aparece en las cámaras de los peajes y otros negocios es otro imputado, también había un sujeto que iba conduciendo ese día el Audi, pero no es mi cliente”, precisó.
Rodríguez adelantó que está reuniendo pruebas para solicitar un cambio de medidas cautelares. En el allanamiento, a Sanabria solo le encontraron tres camisas negras. “Eso no tiene nada de malo, los jóvenes siempre andan con camisetas de ese color, eso no es ningún indicio”, afirmó.
En cuanto a los otros imputados, el abogado señaló que la jueza tuvo que justificar la prisión preventiva porque faltan pericias como la prueba balística. “Hay dos huellas latentes que fueron identificadas y todavía no sabemos de quién serán”, dijo.
Rodríguez indicó que durante los allanamientos se decomisaron computadoras, pantallas, teléfonos celulares, joyas, tarjetas y otras cosas, pero a su cliente “no le decomisaron ni un alfiler”, enfatizó.
El defensor explicó que dejaron Sanabria con prisión preventiva porque apenas tenía un mes de trabajar en una barbería y dos meses de haberse mudado a esa casa. “Los arraigos domiciliarios tienen que ser mínimo de seis meses a un año o que haya vivido toda la vida en el lugar”, señaló como razón del rechazo al cambio de medidas.

