
Anita McDonald Rodríguez, abogada y exdirectiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), efectuó más de 40 trámites legales en favor del extraditable Gilbert Bell Fernández, alias Macho Coca, y su esposa Andria Araya Bougle.
McDonald les gestionó la compra y venta de propiedades, motores, vehículos, barcos y maquinaria pesada, además de inscribir las donaciones de bienes muebles e inmuebles efectuadas entre los miembros del matrimonio.
Por ejemplo, la notaria registró la donación de tres barcos de Macho Coca que se beneficiaban de combustible subsidiado por el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca). Bell cedió los navíos a su esposa.
Con dichas embarcaciones, la pareja se ahorró ¢390 millones en impuestos al inscribirlas en el Incopesca como bienes dedicados a la pesca.
En total, McDonald les elaboró 44 escrituras entre el 27 de julio del 2017 y el 20 de setiembre del 2023, según corroboró un equipo de La Nación en el tomo uno de su protocolo.
La semana pasada, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a Anita McDonald Rodríguez como sospechosa de colaborar con el cartel del Caribe Sur. Según la pesquisa judicial, ella habría ejercido un papel clave para ayudar a los miembros de la aparente banda narco a legitimar el dinero proveniente de la venta de drogas.
La jurista les habría facilitado la compra de carros, barcos y motores, aprovechando su condición de abogada y notaria, incluso reportando transacciones con dinero en efectivo.
Sin embargo, no solo habría ayudado a esos presuntos narcos, sino que también le hacía trabajos a Macho Coca, a quien Estados Unidos requiere para enjuiciarlo por tráfico internacional de drogas.
Extraditable por supuesto narco
Aunque Gilbert Bell no tiene causas abiertas por narcotráfico en Costa Rica, Estados Unidos sí lo encasilla en ese negocio ilícito desde el 2016. Ese año, el Departamento de Estado lo describió como un importante traficante de drogas en Costa Rica.
Siete años después, en noviembre del 2023, el Departamento del Tesoro lo calificó como uno de los narcotraficantes más violentos y ordenó el congelamiento de sus activos.
Luego, el pasado 5 de noviembre, el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York solicitó su extradición por, presuntamente, formar parte de una estructura delictiva que operó desde marzo del 2022 y hasta agosto del 2023, en el acopio y distribución de cocaína desde Costa Rica hacia Estados Unidos.
Preso en Costa Rica por supuesto robo de combustible
En Costa Rica, Macho Coca permanece en prisión preventiva desde octubre del 2024, en el módulo de Máxima Seguridad de La Reforma, como sospechoso de robo agravado de combustible a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Aunque no figura entre los sospechosos de integrar el cartel del Caribe Sur, el expediente del caso Traición sí lo vincula con esa organización, como un aparente facilitador de terrenos y contactos con atracaderos en los sectores de Limón y Puntarenas.
Además, el OIJ captó una llamada del 12 de noviembre del 2024, en la que McDonald conversó con un funcionario del centro penal donde está Macho Coca.
Durante la conversación, la abogada consultó sobre el ingreso de una cobija, una antena y un cable. El funcionario le preguntó si esos artículos estaban dirigidos a Macho Coca, y ella confirmó que los objetos eran para él.
Las 44 escrituras para Macho Coca y esposa
McDonald le gestionó a Macho Coca y su esposa 12 declaraciones juradas, 11 traspasos, 10 donaciones, tres ventas de motores y dos compraventas de terrenos.
Además, se encargó de confeccionar un poder generalísimo, una desinscripción de un bien mueble, la constitución de una sociedad anónima, la compraventa de un vehículo y un cambio de características de una embarcación.
En la documentación localizada en el Archivo Notarial, que es de acceso público, consta que McDonald, entre el 2018 y el 2021 confeccionó, en promedio, 8,5 escrituras por año a la pareja.
El 25 de julio del 2018 por ejemplo, la notaria le registró a Bell Fernández la venta de dos motores fuera de borda valorados en ¢1,6 millones. Un año después, en junio del 2019, le gestionó a Araya Bougle la donación de dos cabezales a Macho Coca y, seis días más tarde, él le donó a Araya un tráiler.
El 21 de enero del 2019, una mujer cuyo domicilio electoral se sitúa en el centro de Limón donó a Bell Fernández una propiedad de 4.744 metros cuadrados y, para formalizar el trámite, McDonald elaboró la escritura de un derecho de posesión de un lote no inscrito.
El 7 de febrero del 2020, la notaria confeccionó otra escritura sobre la venta de un vehículo de carga liviana hecha por Macho Coca, ejerciendo como representante legal y extrajudicial de la firma Excavaciones Araya S. A. El automotor se valoró en ¢10,5 millones y el pago se hizo en efectivo.
El 31 de agosto de 2020, Bell Fernández compró la embarcación Sumimar, matrícula P-13296, valorada en ¢1 millón. El 13 de octubre de ese año, solicitó ante el Registro Nacional cambiar su nombre a Sea Flower II y, el 25 de noviembre de ese mismo año, donó la embarcación a una mujer de apellidos Flores Flores.
Cuatro meses después, el 10 de marzo de 2021, la notaria avaló a Andria Araya la compra de un terreno de 300 metros cuadrados en Limón, por un costo de ¢4,5 millones, colindante con otra propiedad suya y con un terreno perteneciente a Bell Fernández.
Seis días después, Araya adquirió otro terreno de 670 metros cuadrados, situado al lado de dos propiedades suyas en Limón y valorado en ¢1 millón.
El último movimiento para los Bell Araya se registró el 20 de setiembre del 2023. Se trató del traspaso de un bien inmueble con un hombre de apellidos Stephan Buchanan.
Embarcaciones recibieron subsidio estatal
En los protocolos notariales de McDonald se mencionan otras tres embarcaciones que estuvieron a nombre Bell o de su pareja y todas tienen algo en común: recibieron combustible subvencionado de Incopesca.
Se trata de los buques pesqueros Dos Hermanas —la cual hoy se encuentra desinscrita—, Tormenta Perfecta y Challenger.
Las dos últimas estuvieron a nombre de Bell hasta junio del 2020, cuando a través de McDonald, se las donó a su esposa, según se ve en el protocolo.
Con esos tres navíos, Bell y Araya obtuvieron millonarias exoneraciones de combustible. Inicialmente, era Bell quien figuraba como el beneficiario de los tres barcos; sin embargo, una vez que concretó la donación de los navíos a su esposa, ella comenzó a obtener el beneficio estatal.
Entre mayo del 2015 y marzo del 2024, el Incopesca avaló a esos navíos 1.584.000 de litros de diésel libre de impuestos.
Gracias a ese beneficio, la pareja pagó por el combustible ¢434,2 millones .Sin la ayuda estatal, el costo hubiese ascendido a ¢824,3 millones, es decir, que desembolsaron ¢390,1 millones menos.
Actualmente, según el registro de licencias vigentes de Incopesca, Bell cuenta con una licencia activa para pesca comercial con una embarcación denominada Johana, la cual adquirió mediante una donación de un hombre de apellidos Reyes Córdoba, gestionada por la notaria Anita McDonald, el 12 de marzo del 2021.

Vínculos entre McDonald y Macho Coca
El vínculo entre McDonald y Macho Coca trascendió en el 2015, cuando el gobierno de Luis Guillermo Solís la destituyó de la Junta Directiva del Incopesca, luego de que recomendara como asesor de la entidad a Bell Fernández, entonces cuestionado por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
La designación de Bell como asesor fue aprobada en la sesión del 27 de febrero del 2015, ocho meses antes de que fuera detenido como sospechoso de liderar un supuesto grupo dedicado al narcotráfico. En ese caso, salió exonerado.
En julio de ese mismo año, McDonald y Bell fueron vistos juntos durante una reunión en Portete de Limón, donde se construía un cuestionado complejo portuario privado en la bahía.
Caso Traición
De acuerdo con el expediente judicial del caso, denominado Traición, la abogada McDonald tenía como rol principal ayudar a los miembros de una estructura delictiva a legitimar el dinero proveniente del narcotráfico.
En el legajo, se le atribuye haber utilizado un negocio de bienes raíces con aparentes fines ilícitos y eso la “convirtió en un miembro medular” en la fase de blanqueo de capitales.
Ella es suegra de Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, quien, junto con su hermano Jordie, alias Noni, aparentemente lideraban el cartel del Caribe Sur.

