Una abogada habría ejercido un papel clave para ayudar a los miembros del cartel del Caribe Sur a legitimar el dinero proveniente de la venta de drogas, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). La jurista les habría facilitado la compra de carros, barcos y motores, aprovechando su investidura de abogada y notaria, incluso reportando transacciones con dinero en efectivo.
Se trata de Anita McDonald Rodríguez, quien fue integrante de la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) entre el 2015 y el 2018, y es suegra del cabecilla de esa presunta estructura criminal, Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock.
McDonald fue detenida, el martes 4 de noviembre, en uno de los 67 allanamientos simultáneos que realizaron el OIJ y el Ministerio Público en diferentes puntos del país. A ella se le investiga por el presunto delito de legitimación de capitales dentro de la organización, la cual, al parecer, se dedicaba al tráfico internacional de cocaína.
Entre el 28 de febrero del 2017 y el 16 de diciembre del 2024, McDonald le elaboró escrituras a cinco de los aparentes miembros del clan.
Así lo corroboró un equipo de La Nación al revisar el tomo uno de su protocolo entregado al Archivo Notarial, donde constan las escrituras que emitió entre el 2017 y mediados del 2021.
Después de esa fecha, solo se puede saber, a grandes rasgos, el tipo de escrituras que hizo y a quién se las hizo, según consta en su índice notarial, pues el tomo dos aún lo tenía en uso cuando fue detenida.
Con base en esos documentos, se puede saber que McDonald emitió 16 escrituras para los sospechosos. La mayoría de ellas fueron elaboradas en su despacho, ubicado en el centro de Limón, que un tiempo estuvo al lado de las oficinas de Limón FC.
Los documentos fueron emitidos a nombre de:
-Diez transacciones para su yerno Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock.
-Dos para la hermana de Shock, Karla Picado Grijalba, quien también fue detenida.
-Dos para Keyner Daniel Rodríguez Morales, alias Chira (detenido).
-Una para Pedro Pablo Umaña Morales, quien está en fuga.
-Una para otro detenido llamado Denzel Jonaiker Quesada Pita.
Hay una decimosétima escritura, donde aparece una de las hermanas Picado Grijalba, pero ella no está mencionada en la investigación judicial. A ella le gestionó el traspaso de un bien mueble.
Según las pesquisas realizadas por el OIJ y la Fiscalía en el marco del caso denominado Traición, McDonald “utilizó su investidura como notaria pública para facilitarle al líder de la organización criminal la legitimación de los dineros obtenidos de la actividad ilícita del narcotráfico, a través del contrato que la misma autorizó como notaria, insertando así el dinero de procedencia ilícita en la economía”.

10 trámites a Shock
En febrero del 2017, la notaria McDonald le registró a su yerno, alias Shock, la compra de un motor fuera de borda, por ¢3 millones. En la escritura se consignó que el pago fue en efectivo y en cuotas.
Un año después, en marzo del 2018, le gestionó la compra de un vehículo marca Hyundai por ¢2,4 millones, también en efectivo y a pagos. Dos meses después, tramitó la venta de ese carro, la cual se transó por el mismo monto, ¢2,4 millones, y el desembolso también se hizo en efectivo.
En agosto de ese mismo año, Shock compró una propiedad en Limón, en Westfalia, de 494 metros cuadrados, por ¢2,5 millones. No se mencionó el método de pago en el protocolo de la abogada.
Otra de las gestiones la hizo para rectificar el número de identificación de Shock en una escritura, pues pasó de tener un permiso de residencia a una cédula costarricense.
Además, en el mismo protocolo, consta que el sospechoso de liderar el cartel donó una embarcación, Kembly II, placa PG-9731, a su hermana Karla, solicitó al Registro Nacional inscribir otro buque denominado AA Life, giró dos poderes especiales (no se indica a quién) e hizo una declaración jurada.

Las otras seis escrituras y un barco con combustible exonerado por Incopesca
En la documentación de acceso público en el Archivo Notarial, consta que Shock le donó el barco Kembly II a su hermana en octubre del 2020 y que, posteriormente, ella se la devolvió, también como una donación, en febrero del 2021.
Entre abril del 2015 y mayo del 2017, esa embarcación obtuvo 19.800 litros de diésel exonerado por Incopesca. Gracias a ese beneficio, Karla Picado Grijalba pagó por ese combustible ¢4,3 millones, cuando en el mercado tradicional hubiese desembolsado ¢8,7 millones. Es decir, que gastó un 51% menos (¢4,4 millones).
En ese entonces, ella tenía una licencia de pesca comercial para ese navío, la cual sigue activa pero a nombre de su hermano Shock.
Dicho buque, valorado en ¢16 millones, tiene desde el pasado 6 de noviembre un gravamen impuesto por la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada, la cual tramita el caso Traición bajo el expediente N.° 21-030208-0042-PE. Esa gestión impide que la embarcación sea vendida o transferida a otra persona.
Esa fue la primera de dos gestiones que McDonald le hizo a Karla Picado Grijalba. En otra ocasión, a finales del 2021, le ayudó a registrar el cambio de características de un bien inmueble.
Por otra parte, le hizo dos escrituras a Rodríguez Morales, conocido con el alias de Chira, y a quien la investigación judicial describe como “una persona de confianza de la organización criminal”, porque se “encargaba de la logística, planificación y trasiego de las drogas en el Pacífico costarricense”.
En el 2018, le registró la compra de un Nissan Tida, modelo 2011, en ¢4 millones, los cuales desembolsó en efectivo.
Luego, en octubre del 2021, adquirió un buque matrícula L-4690, denominado Star Life, por únicamente ¢1 millón. Según el expediente, esa transacción se hizo “con pleno conocimiento de su actuar delictivo, de común acuerdo con el encartado Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, y Anita McDonald Rodríguez”.
La investigación judicial sostiene que el navío era para uso de la organización criminal y habría sido adquirido “con las ganancias ilícitas obtenidas por el tráfico de estupefacientes”.
Al igual que la embarcación de Shock, esta también tiene un gravamen ante el Registro Nacional, solicitado por el Ministerio Público.
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McDonald también le registró una declaración jurada, en agosto del 2023 a otro sospechoso, Denzel Jonaiker Quesada Pita.
Según el expediente judicial, Quesada Pita se encargó del “resguardo y custodia de la casa de almacenamiento de droga, dinero y armas de fuego en la Guácima, en Alajuela” y era el encargado de velar por la seguridad de Shock y de otros miembros de la aparente banda.
Finalmente, al sospechoso Pedro Pablo Umaña Morales, señalado por los investigadores como supuesto encargado de la seguridad de los líderes del clan del Caribe Sur, le gestionó la venta de un Hyundai Accent, modelo 2013, en setiembre del 2020. Esa transacción se hizo por ¢2,3 millones.
En conjunto, esos sospechosos hicieron transacciones, ya sea de compra o venta de bienes muebles e inmuebles, por ¢17,6 millones en ese lapso de cinco años, de acuerdo con el protocolo de Anita McDonald.

