1. El balance perfecto entre el trabajo y la vida personal
Durante las fases de contención y mitigación del virus, las empresas optaron por el teletrabajo; una opción en la que el mundo laboral y familiar se mezclan, y que los papás deben aprender a manejar. Por esto, establecer y mantener rutinas precisas tanto en las obligaciones del trabajo como del hogar, es el primer paso para encontrar ese balance en el que se respetan los espacios de reunión en familia y, al mismo tiempo, se cumplen los objetivos profesionales.
Se recomienda establecer horarios fijos de trabajo que incluyan pausas para realizar diferentes actividades, entre ellas, socializar con la familia y el equipo de trabajo de manera virtual, así como proponerse metas razonables.
2. Generar acuerdos: ¿cómo separar la vida familiar de la laboral?
Este es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las personas en casa, en especial los padres y madres de niños pequeños, ya que les demandan atención constante. En estos casos, el consejo es que existan momentos exclusivos para compartir en familia, por ejemplo, las comidas (desayuno, almuerzo y cena); y los espacios para apoyar a los más pequeños con los deberes escolares. Asimismo, se debe informar a cada integrante de la familia que es necesario limitar las interrupciones en algunos momentos como en reuniones con clientes, equipos o proveedores. Es decir, la clave está en separar estos dos ámbitos, garantizando el respeto de horarios y la distribución de tiempos para entregarle toda la energía a cada uno.
3. Flexibilidad y resiliencia: valores y aptitudes para liderar con ejemplo
En estos momentos el mayor desafío que afrontan los padres y líderes de compañía es estar presentes en los procesos de todos. La flexibilidad es fundamental en estos momentos, por ejemplo, algunos días se puede iniciar la jornada laboral más temprano o terminarla más tarde, sin embargo, el establecer reglas claras en equipo es muy importante para conectarse en los mismos horarios.
4. El tiempo en solitario sí es importante
Como parte de la rutina diaria, es importante contar con espacios de crecimiento personal en los que se disfrute de tiempo a solas. Practicar un deporte o aprender un tema nuevo a través de la lectura, es un combustible que renueva la mente, el espíritu y el cuerpo; y a la vez permite compartir experiencias personales positivas con los allegados. La importancia de estos espacios radica en entender que como individuos es fundamental encontrar esas actividades que logran proyectar la mejor versión de cada uno.
5. La gratitud como mantra
En medio de la coyuntura han surgido oportunidades especiales para explotar la creatividad, recursividad y, más que nada, estar agradecidos por la unión familiar y las metas alcanzadas en equipo.
Fuentes: Gonzalo Uribe, vicepresidente de la región norte para Latinoamérica en Kimberly-Clark; Teddy Vargas, gerente general en Centroamérica Sur para Kimberly-Clark, y Rolando Álvarez, director del Centro de Servicio Corporativos (GBS) de Kimberly-Clark.