La artista costarricense Marifé, de 21 años, lanzó sus dos primeras canciones de música original este año; luego de regresar al país debido a la pandemia.
Esta joven es estudiante de teatro musical en Nueva York. Su talento ya la tiene recogiendo frutos, solo en el mes de julio alcanzó 21.2 mil oyentes mensuales en la plataforma Spotify y cuenta con 68 mil reproducciones de sus dos temas.
Su música se caracteriza por tener un sonido único, una mezcla de R&B, Jazz y Soul. Spotify ha seleccionado su música para incluirla en listas oficiales como “Jazz Pop” que cuenta con casi 35 mil suscriptores.
Sus dos temas “Can’t Fight Love” y “I’d Be Lying” fueron grabados en Costa Rica por el productor Dany Brenes de Lions Den Sound. Marifé es una artista sumamente completa, a parte de componer su propia música, es actriz, toca guitarra, piano y flauta traversa.
Acá les compartimos una breve entrevista virtual con esta multifacética artista:
¿De dónde sacas tu vena artística?
– Todo mundo me hace esa pregunta y creo que todavía no tengo la respuesta, me parece que surgió de forma espontánea. Mi mamá iba a clases de canto cuando yo tenía 6 años y yo me sentaba en un rincón a oír la clase. Probablemente ahí se despertó mi vena artística.
¿Cuál es tu formación musical?
– Empecé a estudiar música alrededor de los 6 años, pero no fui constante con mi entrenamiento artístico hasta que cumplí los 12 años. Empecé clases de canto y de guitarra, y al poco tiempo comencé a tocar piano y flauta. Decidí perseguir mi amor por el arte de manera profesional y ahora estudio teatro musical en NYU Tisch School of the Arts en Nueva York.
¿De dónde surgen las inspiraciones para componer sus canciones?
– Encuentro momentos de inspiración en mi vida cotidiana, viviendo y observado experiencias e interacciones del ser humano. Creo que lo más importante es vivir en gratitud y apreciar los pequeños momentos en presencia absoluta. También, siento la mayor creatividad cuando estoy en contacto con la naturaleza; la conexión con la tierra me llena plenamente y me inspira para componer. Me siento más abierta en un proceso creativo luego de meditar y entrar en sintonía con mis emociones.
¿Cuáles son tus influencias musicales?
– Como movimiento musical, principalmente el jazz de las décadas de 1930 y 1940. También tengo una gran afición por el blues y el soul de la década de 1960. Por supuesto, hay muchos artistas modernos que admiro y que también han sido influenciados por estos mismos géneros, por ejemplo Alicia Keys, Jacob Collier, Norah Jones, Tom Misch, Bruno Major, Yebba, Charlie Puth, Lianne LaHavas, FKJ, Jorja Smith, Madison Cunningham, Jordan Rakei.
¿Cómo se han movido tus temas originales?
– Me siento muy agradecida con personas en Costa Rica que han escuchado mi música y me han apoyado como una nueva artista independiente. Afortunadamente, me ha sorprendido que mis canciones han sido gustadas en otros países como Inglaterra, Estados Unidos y México, por ejemplo. Yo decidí componer en una línea musical que probablemente no es la más escuchada en estos tiempos, pero ciertamente es con la que me siento más identificada y con la cual disfruto comunicar mis emociones.
¿Qué proyectos artísticos tienes para un futuro cercano?
– Afortunadamente me quedan varios meses acá en Costa Rica, por lo tanto, voy a aprovechar para grabar y producir más música original. Me encanta mi país para entrar en estos procesos creativos. Particularmente me inspira la naturaleza, mis relaciones personales y la paz que siento cerca de mis raíces. Ya tengo otros dos temas avanzados en procesos de producción y mi objetivo es lanzarlos antes de fin de año. Mi próxima canción saldrá a finales de setiembre, se llama “My Fantasy”.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro como artista?
– Esta es un pregunta complicada. Lo que si sé es que mis mayores satisfacciones como artista han sido un resultado de mis esfuerzos personales después de momentos de introspección, en especial a través de la meditación.
¿Cómo te ha afectado la pandemia?
– La pandemia ha sido una situación difícil de asimilar, sin embargo, me ha enseñado mucho sobre quién soy y cuál es mi propósito como artista y ser humano. Esta pandemia me ha enseñado la capacidad inigualable que tenemos como seres humanos para adaptarnos, por lo tanto, como artista decidí que la expansión de mi zona de confort es el camino indicado para obtener el mayor crecimiento personal. Mi tiempo en la cuarentena me permitió desempolvar algunas ideas y plasmar en canciones sentimientos y melodías que estuvieron guardados algunos años.
¿Qué lección has aprendido con esta situación mundial?
– De un momento de crisis, puede salir una oportunidad. Vivimos en un tiempo de mucha incertidumbre, pero con la mentalidad adecuada podemos darle la vuelta a la situación y vernos a nosotros mismos con ojos nuevos para reinventarnos.