Son muchos los momentos que la necesidad de un café, un té, o una copa de vino, en compañía de una, o varias amigas, se vuelve urgente. Ese requerimiento que a veces sale del corazón tiene que ver con la propia naturaleza del ser humano y, normalmente, en las condiciones más saludables, contribuye al bienestar y la salud mental. “En compañía de las amigas, la vida es más bonita”, dicen algunas.
Según la sicóloga Andrea Villalobos, la necesidad e importancia de la amistad surge de que somos seres sociales, desde pequeños buscamos la conexión y el sentido de pertenencia, idealmente de manera segura, con personas que escuchen con atención, que permitan mostrarnos como somos, sin miedo a ser juzgados, con personas clave, que sean accesibles cuando se necesitan y viceversa, todas características que debería tener una amiga.
“Todos requerimos ser aceptados, sentir que otros nos toman en cuenta, que somos importantes para los demás, y concebir la seguridad de que tenemos a alguien a quien podemos recurrir cuando lo necesitamos, no solo para compartir situaciones complicadas o fuertes, sino también para compartir otros aspectos de la vida, lo que nos entristece, lo que nos hace feliz, las actividades que nos gusta, para reír, disfrutar, bailar, entre muchas otras cosas”, explicó la especialista quien además, mencionó algunos de los beneficios que se producen en vínculos seguros de amistad.
Ventajas de tener buenas amigas
Si estamos atravesando una situación difícil, los encuentros con amigas nos ayuda a regular y calmarnos emocionalmente, ya que sentir esa cercanía, esa escucha activa nos permite sentirnos comprendidos y esa sensación de “no estoy sola” o incluso “esto no me pasa solo a mí”, podría generar cierta tranquilidad, y regular estados de angustia y estrés.
Además, al tener vínculos afectivos funcionales, se produce el carácter de pertenencia, es decir, sentirse integrada y aceptada de manera positiva, genera autoestima.
En algunos casos, tener un espacio de confianza y complicidad con una amiga, ayuda a escuchar otras posibilidades, u opiniones, sobre lo que se está viviendo, ampliando así la visión sobre alguna situación en particular.
En compañía de amigas se puede descubrir sentimientos, y actividades que a lo mejor se desconocían, y pueden generar nuevas emociones.
Las amigas son de las mejores compañías para salir de la rutina diaria y tener una vía de escape.
La alianza que existe entre las mujeres es innegable, una conversación recordando anécdotas, una fiesta o una comida serán auténticos bálsamos para olvidarse del estrés diario.
Con las amigas siempre hay algo que celebrar, no hace falta que haya un cumpleaños, ni nada especial, estar juntas es motivo suficiente para brindar. Celebrar la amistad es un auténtico lujo, y un privilegio que no todo el mundo tiene.
Con una amiga de verdad, pase lo que pase, siempre se puede conectar con facilidad y mantener viva esa relación tan especial, eso se llama complicidad, y las mujeres la necesitan. Con una amiga se tiene una relación única que no se tiene ni con la pareja, ni con un familiar.
Por último, cuando un lazo de amistad se cultiva, se cuida y se fortalece en el tiempo, facilita que las personas sean más abiertas al momento de expresar lo que sienten, lo que viven, lo que les preocupa, y eso siempre será una práctica saludable.
Sea buena amiga
- Esté disponible para su amiga. Escuche de manera activa lo que ella le está contando, en muchas ocasiones solo queremos que nos escuchen.
- Sea responsable y confiable. No falte a los compromisos. Cumpla con las promesas que haya hecho, y nunca divulgue información confidencial que le compartan.
- Procure ser empática, entender e interesarse por lo que la otra persona está atravesando, aunque no esté de acuerdo, aplicando el respeto.
- Construya relaciones de confianza, compartiendo lo que piensa y siente. Hablar de experiencias personales y preocupaciones con sus amigas hace que la conexión sea más profunda.
- Disfrute de actividades que a ambas les gusta, no solo la que usted prefiere.
- Procure que el tiempo que comparten sea un espacio seguro y de confianza, sin que la otra persona se sienta juzgada.
¿Por qué cuesta mantener las amistades o hacer nuevas amigas?
Así como las plantas, la amistad también comienza siendo sembrada con alegría, pero si no se le cuida puede llegar a marchitarse y perderse.
Con el paso del tiempo, algunas prioridades cambian, y las amigas pueden pasar a otro plano. Hay ocasiones en las que el trabajo, la familia, el ser madres, o el estudio, requiere de mayor responsabilidad y demanda de tiempo. Sin embargo, las buenas amigas eso lo comprenden, y sabrán que el momento indicado llegará y volverán a disfrutar como lo hacían antes, o mejor aún. En cuanto a la posibilidad de hacer nuevas amigas, lo primero que debe hacer, es estar abierta a conocer gente nueva, ir a lugares distintos, integrarse a grupos sociales con intereses en común, incluso, a través de redes sociales, pero, sobre todo, no limitarse a una única estrategia para conocer gente.
Tome la iniciativa sin esperar a que sean otras personas que se acerquen, esto aplica, tanto para mantener el contacto con las amigas que ya tiene, como para conocer gente nueva.