Cuando el ser humano alcanza la tercera edad, los grandes cambios en su vida como la jubilación, las dolencias físicas o el cambio de hogar, genera estrés y ansiedad. Expertos aseguran que es importante combatir este sentir, por medio de terapias que les ayuden a conseguir la relajación y retardar el deterioro cognitivo.
María Fernanda Murillo, encargada de Actividades de Verdeza, explica que además de acompañar al adulto mayor en este proceso de cambio, la familia debe procurar buscarle espacios para que reciba terapias enfocadas en la relajación, para ayudarle a tener una vejez activa y feliz.
¡Música, maestro!
Dos de las terapias más recomendadas para alcanzar la relajación en la tercera edad son la musicoterapia y la aromaterapia.
Durante las terapias musicales, los adultos mayores logran expresar inmediatamente a través de lenguaje verbal o no verbal, sus emociones, risas, nostalgia y la alegría que evoca esa canción, que en algún momento de su vida, fue especial y que, a pesar del tiempo, al escucharla trae consigo aquellas sensaciones y emociones como cuando la escucharon por primera vez. Esta activación de la memoria los relaja y se lleva a cabo por medio de la estrecha relación que existe entre el cerebro y la música.
“Investigaciones comprueban que escuchar música en la tercera edad, es un gran apoyo para trabajar la depresión y la ansiedad e inclusive ayuda a aliviar el dolor crónico. Al escuchar alguna canción, se logra una concentración propiamente en la melodía y su letra, relajándolo y dejando de lado por un momento el dolor, tristeza o la soledad que pueda estar experimentando en ese momento”,asegura Murillo.
Es importante que el adulto mayor escuche música individualmente, pero también es vital que se busquen espacios para realizar terapias en grupo, con el fin de reforzar la socialización en una etapa de la vida, en la cual es indispensable evitar el sentimiento de soledad.
Se recomienda efectuar una terapia musical grupal de una hora, una vez a la semana; y que diariamente, el adulto mayor tenga individualmente, un espacio destinado a escuchar la música de su agrado de al menos 30 minutos.
Aromas del recuerdo
Por otro lado, la aromaterapia ayuda al cerebro a recordar vivencias por medio de un olor específico. Este tratamiento, consiste en el uso de aceites esenciales obtenidos de diferentes plantas, hierbas o árboles y se recomiendan aromas suaves, por ejemplo, el olor a menta, romero, toronja, lilas, manzanilla, jengibre y vainilla; estos además de propiciar un estado de relajación, despiertan una serie de neuronas que activan el sentido del olfato.
Entre los beneficios de la aromaterapia, destacan la disminución de las tensiones y de la ansiedad, mejoran la sensación de bienestar y fortaleciendo a su vez, el sistema inmune.
Ambos tratamientos son beneficiosos para los adultos mayores con problemas cognitivos y se recomiendan, para retardar el avance de enfermedades como el Alzheimer.