Con la misión de proporcionar un tratamiento efectivo contra el Covid-19 y que sea de acceso para toda la población a nivel mundial, la industria farmacéutica de Investigación y Desarrollo está trabajando de manera anticipada, aumentando en gran medida sus capacidades de producción y realizando alianzas, para estar preparados, una vez que se haya comprobado la efectividad y seguridad de las vacunas en análisis.
Así se dio a conocer este miércoles 29 de julio, durante un webinar realizado por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma), ante la cual es miembro la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma).
En este encuentro participaron expertos de las compañías AstraZeneca, Janssen, MSD, Pfizer y Sanofi, quienes brindaron una actualización en torno a los esfuerzos para el desarrollo de vacunas contra el coronavirus.
Durante la sesión, los expertos indicaron que se está trabajando ampliamente con los organismos sanitarios globales, regionales y locales, así como con los gobiernos para procurar acceso a nivel mundial.
Así mismo, se mencionó la importancia de contar con diferentes alternativas seguras y eficaces para contener esta pandemia. Tosh Butt, Senior Vice President de Latinoamérica para AstraZeneca afirmó que se busca que todas las compañías hagan vacunas exitosas.
En este mismo sentido la Dra. Francesca Carvajal, Vicepresidenta Asociada de Operaciones de Investigación Clínica para Latinoamérica para MSD comentó, “la pandemia de Covid-19 es el desafío científico y sanitario mundial de nuestra generación que exige la colaboración de toda la comunidad científica, países, compañías y otros. Es un desafío mundial y necesita soluciones mundiales”.
Adicionalmente, dentro de la sesión se reforzó el compromiso de brindar una solución de la manera más rápida y segura posible. De acuerdo con las declaraciones de la Dra. Graciela Morales, Líder de Asuntos Científicos y Médicos para Mercados Emergentes de la división de Vacunas de Pfizer, el sector está trabajando para ofrecer alternativas en menos de un año, lo cual es un logro histórico.
El proceso promedio para hallar una vacuna puede llevar normalmente entre 5 y 10 años, ya que esto implica probar la efectividad de la vacuna en grupos pequeños de personas inicialmente y luego en grupos mucho más grandes de miles de personas, incluidas aquellas con otras enfermedades, edades y riesgos durante un período de tiempo.
De manera concluyente los representantes de las multinacionales afirmaron que la industria no descansará hasta tener una solución para este virus, que sea accesible para todas las personas.