3 tips para que su maquillaje le dure más

1. Nunca se maquille con las manos sucias

Para aplicar primers, bases, correctores, rubores, sombras de ojos y maquillaje de cejas, el experto además recomienda el uso de brochas, esponjas (beauty blenders) y pinceles, que ayudarán a reducir la manipulación de los productos con los dedos, así como a darle mejores acabados al look que esté produciendo.

“Mantener limpios estos accesorios tiene que formar parte de la rutina de belleza. Omitir ese paso podría ocasionar poros obstruidos y molestos brotes en la piel, entre otros problemas”, indica el maquillista de Flormar.

Para lavar brochas, pinceles y esponjas, puede usar una solución de agua tibia y jabón líquido de manos o champú suave. Lávelas al menos una vez a la semana; los accesorios o herramientas que utilice para aplicar maquillajes líquidos o en crema, lávelos diariamente.

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2. No comparta su máscara de pestañas, delineador de ojos ni labial

“Estos cosméticos son de uso tan personal como un cepillo de dientes y nunca deben compartirse. Aunque hay quienes que, por el grado de confianza que se tienen entre sí, no ven con malos ojos prestarse esos productos; es una práctica que definitivamente debe evitarse, para prevenir el riesgo de una posible infección, desde una conjuntivitis hasta un herpes labial, por ejemplo”, manifiesta Baldí.

Mientras que la máscara y el delineador son artículos de aplicación directa; con los labiales tiene la opción de utilizar un pincel, el cual no solo ofrece la ventaja de lograr resultados más precisos en el maquillaje, sino que también es un sistema más higiénico, que permite además dosificar muy bien el producto y extender la vida útil del mismo.

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3. Evite llevar productos de más

“Las mujeres tienden a cargar en todo momento una gran cantidad de cosméticos, cuando lo recomendable es que conserven la mayoría de su maquillaje en un sitio fresco y seguro en sus hogares. Mi consejo es que analicen bien cuál es la necesidad que resolverán con cada producto que lleven consigo”, destaca el maquillista.

A manera de ejemplo, el especialista sugiere recordar la diferencia entre un polvo suelto y un polvo compacto. El primero sirve para sellar en casa la base de maquillaje; mientras que el segundo ayuda a controlar la grasa y eliminar los brillos que suelen aparecer en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla) en el ajetreo del día. Teniendo en cuenta esto, solo el polvo compacto es el que tendría que estar en la cartera.

“Si bien los polvos compactos traen una motita para la aplicación de producto, mi recomendación es utilizar una brocha, que le permitirá hacer un retoque de su maquillaje con un acabado más natural. Por otro lado, las motitas suelen absorber más la grasa y la suciedad, por lo que deben reemplazarse con regularidad; mientras que las brochas se pueden estar lavando constantemente”, añade Baldí.