Hombre prevenido, vale por dos, dice el viejo adagio. Sin embargo, en estos tiempos de pandemia mundial por causa del nuevo coronavirus, hay gobiernos que avisoran no solo la crisis actual, si no lo que ocurrirá cuando el nuevo coronavirus esté finalizando su estela ... y que podría convertirse en una nueva oleada de crisis.
Y es que, de acuerdo con comunicados oficiales de ese país, existe una nueva campaña en la que se incita a evitar un “baby boom” que con toda razón preocupa a la planificación familiar en el cuarto país más poblado del mundo. Es así como Indonesia no solo lucha contra el nuevo coronavirus, si no que se adelante e intenta hacer lo posible por combatir los embarazos no deseados.
“Damas, no se queden embarazadas”, “Caballeros, aguanten”. Hasta el interior de las islas Bangka Belitung, estas órdenes de planificación familiar a través de un altavoz resuenan en las calles, pero parece que no se les presta atención en las alcobas.
De acuerdo con medios internacionales, amparados en información oficial del gobierno indoneso, para finales del 2020 ese país esperaría un total de entre 370.000 y 500.000 nacimientos más que el promedio anual de 4,8 millones de bebés.
Tal como aventuran muchos, aunque las causas del “baby boom” son fáciles de adivinar, combatirlo sigue siendo difícil, dice Dwi Listyawardani, director de control de la natalidad de Planned Parenthood, según una publicación de The New York Post. “El gobierno ha pedido a la gente que se quede en casa, que trabaje en casa si puede, lo que ha aumentado enormemente la interacción entre maridos y esposas, y puede conducir a embarazos”.
Por ejemplo, en marzo y abril, la planificación familiar contempló un 10% menos de demanda de anticonceptivos. Un décimo, que representa de 2 a 3 millones de personas, según estimaciones realizadas por el diario Clarín, de Argentina.
Por su parte, el portal argentino Infobae replica los decires del experto Listywardani, quien menciona las dificultades para abastecer a las ramas locales de planificación familiar, así como que en el 98% de los casos, el uso de los anticonceptivos recae sobre las mujeres, mientras los hombres indonesios son todavía son muy resistentes a los preservativos, que son más accesibles en tiempos de crisis que los tratamientos hormonales y las píldoras. La mitad de las mujeres indonesias, según las cifras de planificación familiar, utilizan inyecciones mensuales de hormonas… siempre y cuando los hospitales y clínicas estén abiertos.