
Los Azulejos de Toronto han comenzado a recuperar parte de la inversión de $500 millones realizada en Vladimir Guerrero Jr., su principal figura y actual referente ofensivo en la Serie Mundial de las Grandes Ligas.
La compañía Rogers Communications, propietaria del equipo canadiense, firmó al jugador dominicano en abril pasado con un contrato de 14 años. Apenas meses después, múltiples señales financieras y deportivas indican que la apuesta ya genera retornos significativos.
Rogers anunció recientemente que sus ingresos por medios y deportes crecieron 26% en su último trimestre, impulsados por el rendimiento de su franquicia de béisbol. En contraste, los ingresos por servicios inalámbricos se mantuvieron estables y los de cable aumentaron solo un 1%.
Rogers adquirió la franquicia en el año 2000 y desde entonces convirtió a los Azulejos en un eje estratégico para su expansión en medios y entretenimiento. Además de ser dueña del equipo, la empresa controla el Rogers Centre, un estadio con techo retráctil ubicado en el corazón de Toronto, y es propietaria de Sportsnet, canal que transmite los partidos de la novena.
La empresa también posee Rogers Cable, sistema de televisión por suscripción que distribuye dicho canal a miles de hogares en Canadá. Esta integración vertical le permite capitalizar múltiples fuentes de ingreso cada vez que el equipo tiene éxito deportivo, como sucede actualmente con el avance de los Azulejos a la Serie Mundial 2025.
Guerrero Jr. y su impacto inmediato en la postemporada
En lo deportivo, Vladimir Guerrero Jr. ha sido determinante. En su primer año bajo el nuevo contrato, las cifras lo posicionan entre las mejores actuaciones ofensivas en la historia de la postemporada desde 1969.
Gracias a su aporte, Toronto se encuentra a pocos triunfos de conseguir un posible primer título desde 1993. El jugador también fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Su rendimiento ha superado los números de leyendas como Joe Carter, José Bautista y Paul Molitor, íconos de la historia de la franquicia. Además, igualó el récord de más jonrones en postemporada para los Azulejos, con seis cuadrangulares en 11 juegos.
El economista Víctor Matheson, del College of the Holy Cross, indicó que los ingresos por taquilla durante la Serie Mundial podrían cubrir por completo el salario anual de Guerrero. Afirmó que, en términos financieros, el fichaje resulta rentable si el equipo logra llegar al campeonato, como ocurrió en esta temporada.
Matheson advirtió que en mercados más pequeños, como Toronto, asumir este tipo de compromisos a largo plazo implica riesgos. Un mal rendimiento sostenido podría convertir el salario de Guerrero —de $35 millones anuales— en una carga para las finanzas del club.
A pesar de eso, el experto considera que mantener una figura de alto perfil es una estrategia común en equipos que buscan atraer aficionados, aumentar las ventas y fortalecer su imagen ante los patrocinadores y medios.
Por su parte, Duane Rockerbie, economista de la Universidad de Lethbridge, explicó que contar con una superestrella como Guerrero tiene un valor simbólico y comercial. Comparó su atractivo con el de un automóvil de lujo en una sala de exhibición, que puede atraer a consumidores que eventualmente optan por productos más accesibles.
Según Rockerbie, incluso si el contrato no generara beneficios directos en la planilla del equipo, podría representar una ganancia neta para las otras unidades de negocio de Rogers, como cable, streaming y comercio electrónico.
Toronto, el escenario más impredecible de la década
La presencia de Toronto en la Serie Mundial marca un hito inesperado. En 2024, el equipo finalizó último en su división. Pero en 2025 desafió los pronósticos, venció a los Yankees y a los Marineros, y ahora compite contra los Dodgers de Los Ángeles, campeones defensores.
Los Azulejos enfrentan a una rotación de lanzadores estelares, pero su combinación de juventud, profundidad y el poder ofensivo de figuras como Guerrero Jr. les da esperanza de conseguir el título.
Rogers Centre, estadio propiedad de la misma empresa que controla a los Azulejos, inició en julio de 2022 un proyecto de renovación dividido en dos fases y financiado con fondos privados por casi $400 millones.
Las obras incluyeron nuevas gradas, clubes premium, zonas sociales, mejoras tecnológicas y un campo de juego rediseñado. Con las mejoras, el recinto —que abrió sus puertas en 1989— pasó de ser un estadio multipropósito a un parque de pelota enfocado exclusivamente en el béisbol.
El estadio ha lucido lleno y la venta de mercancía ha aumentado. Según el analista deportivo Steve Glynn, excolaborador de Sportsnet, los aficionados no cuestionan el gasto de $500 millones por Guerrero Jr. Al contrario, consideran que pagar por entradas, alimentos y productos oficiales es parte de su apoyo al equipo.
Glynn señaló que, a diferencia de otros deportes como el hockey, donde existe un límite salarial más estricto, en el béisbol es posible construir equipos exitosos mediante fichajes de alto perfil, como el de Guerrero Jr.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.