De Diego Calvo se recuerda un partido frente a Jamaica. Se jugaba la hexagonal y Jorge Luis Pinto lo sacó del banquillo para ubicarlo como un volante ofensivo por izquierda. Calvo entró, enganchó hacia adentro, sacó dos marcas, remató y celebró. Golazo.
Aquella jugada, tan presente como su corte de cabello extravagante, se ganó los aplausos de la feligresía que abarrotó el Estadio Nacional. Posteriormente, poco se cuestionó si debía estar o no en la lista final del cafetero.
Así fue. Calvo se subió al avión, fue parte de la gran gesta pero no jugó. De regreso a Costa Rica empezó su caída libre. Del Valerenga, que había pagado una buen monto económico a la Liga por su fichaje, salió a préstamo al Goteborg.
Después fue devuelto a Alajuela, de donde fue separado y brincó al Saprissa. Del club morado también lo despidieron. Poco tiempo después saltó a Pérez Zeledón y más tarde al Real Monarchs, una liga de segunda clase en EE. UU., en donde no duró mucho tiempo.
Cuatro años después de Brasil, juega en Jicaral en la Liga de Ascenso.
Calvo es, quizás, el futbolista que más retrocedió en cuatro años, a razón de un declive que lo hizo brincar de un club importante en Europa, a la segunda división tica.
Su caso es el más drástico, pero la realidad muestra que cuatro años después, solo seis mundialistas tienen regularidad en una liga mejor que hace cuatro años.
Para hacer esta afirmación, La Nación evaluó a cada seleccionado de Brasil con base en dos criterios: Si pudo saltar a una liga mejor después del Mundial, mantenerse o crecer. Y la cantidad de minutos que sumó en esta liga de mejor nivel. Es decir, si fue regular o no.
Los seis futbolistas que cumplieron ambos criterios son: Keylor Navas (Real Madrid), Óscar Duarte (Espanyol), Celso Borges (Deportivo), Bryan Ruiz (Sporting), Johnny Acosta (Ríonegro Águilas) y Giancarlo González (Bologna).
Es indudable que estos dos factores inciden en el protagonismo que se adquiere en la Sele, pues los seis aparecen en la lista para el Mundial de Rusia y es muy probable que estén en el once estelar de Óscar Ramírez.
También se evidencia que la mayoría de estos futbolistas son vistos como las figuras de la Tricolor, ante el desenvolvimiento que tienen en sus equipos y reflejan en la Mayor, principalmente Navas, Ruiz, Borges y González, presentes en ligas top.
Por ejemplo, Keylor pasó del Levante al Real Madrid tras jugar el Mundial de Brasil, con un protagonismo alto que le permitió convertirse en una figura muy regular después de su primera temporada, la única en la que fue suplente.
De los otros 17 futbolistas que asistieron a la cita suramericana hace cuatro años, hay 11 que están prácticamente fuera de Rusia 2018. En todos los casos se refleja un retroceso en los aspectos evaluados: No saltaron a una mejor liga después de disputar el mundial de Brasil, solo se mantuvieron en esa liga o, por el contrario, retrocedieron.
Algunos de estos jugadores tampoco fueron regulares en sus equipos.
Son los mundialistas Esteban Granados (Herediano), Roy Miller (Portland Timbers), José Miguel Cubero (Alajuelense), Dave Myrie (Pérez Zeledón), Michael Barrantes (Saprissa), Rándall Brenes (Cartaginés), Diego Calvo (Jicaral), Daniel Cambronero (Herediano), Waylon Francis (Seattle Sounders), Júnior Díaz (Herediano) y Michael Umaña (sin club).
La excepción. En la Tricolor se sostuvieron seis futbolistas que disputarán el Mundial de Rusia, pese a que no saltaron a una mejor liga o no lograron ser regulares después de Brasil. O ambas cosas.
El mejor ejemplo es Cristian Gamboa, fichado por el West Bromwich de la Premier League de Inglaterra, una liga categoría 1. Después de un periodo de mucha irregularidad brincó al Celtic de Escocia (categoría 2), en donde tampoco fue constante.
Gamboa no creció a una mejor liga ni tampoco fue regular, pero se perfila para ser el lateral derecho titular de la Nacional, a razón de un rendimiento alto cada vez que viste la casaca de la Selección.
Tejeda sí mejoró de liga en estos cuatro años, pues saltó al Viejo Continente después del Mundial, tras su estancia en el Saprissa. Lo que no logró el volante recuperador fue estabilidad y constancia. Hoy milita en el Lausanne suizo y es jugador suplente.
Junto a Gamboa y Tejeda, aparecen en esta lista Christian Bolaños, Joel Campbell, Patrick Pemberton y Marco Ureña, quienes se mantuvieron en la Nacional, pese a que no saltaron a una mejor liga o no fueron regulares en sus clubes en el periodo postmundial.