Rodolfo Villalobos: ‘Tendría que estar loco para hacer un cambio de técnico en este momento’

La Selección de Costa Rica está sumida en un acertijo demasiado complejo de resolver. De repente pareciera que está muy lejos del Mundial de Catar, pero a la vez, con uno o dos resultados positivos perfectamente puede regresar a la pelea.

Esa situación hace que el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), Rodolfo Villalobos, evite a toda costa tomar decisiones con la cabeza caliente.

Así lo dijo el jerarca cuando fue abordado por Teletica Radio en Columbus, Ohio, tras la derrota de la Selección por 2 a 1 en Estados Unidos y minutos después mantuvo ese discurso al atender las consultas de Radio Columbia.

Villalobos indicó que vendrá un proceso de análisis, de lo bueno y de lo que se ha hecho mal. Quiere encontrar el momento oportuno para conversar con Luis Fernando Suárez y también con los jugadores, porque considera que hay responsabilidad de todos, incluida la propia dirigencia.

Pero eso no significa que el puesto del estratega colombiano corra peligro, al menos de momento, porque el presidente de la Fedefútbol es enfático en que no habrá cambio de timón por la derrota contra los estadounidenses.

“Tendría que estar loco para hacer un cambio de técnico en este momento, yo creo ya esto ha pasado, ha pasado y seguirá pasando. No importa quién sea el presidente, en los clubes y en las selecciones es así. Hay temas que analizar, que revisar y vamos a tratar de salir adelante”, expresó Villalobos en Teletica Radio.

Admitió que está preocupado, porque la Selección de Costa Rica perdió donde quizás tenía la posibilidad de puntuar. Sin embargo, procura ser optimista.

“Tenemos que seguir, esto no se acaba aquí, los brazos no nos los van a ver abajo nunca, vamos a seguir luchando por el sueño de Catar, quedan todavía ocho fechas que disputar, muchos puntos. En la segunda vuelta recibiremos rivales directos con los que se va cerrando el embudo, que son Panamá, Canadá, Honduras, Estados Unidos, así que lo único que no vamos a hacer es bajar los brazos”, reseñó.

Dentro de su discurso, Villalobos dijo que cuando la Selección pierde casi todos se quieren bajar del barco, pero que “nosotros seguimos montados con el sueño intacto, buscando la clasificación al Mundial”.

“Yo no me puedo quitar la investidura que tengo, tendré una conversación con el técnico, en el momento en que corresponde, no al calor de un resultado ni de un momento. Cuando uno opina con el hígado se equivoca y después de tantos años tenemos que saber que hay momentos para conversar, hablar con el cuerpo técnico, jugadores y replantear lo que viene. Yo creo que todavía estamos metidos en la lucha por la clasificación”.

La Selección de Costa Rica arrastra algunos problemas que se identifican con claridad. Errores e incongruencias, como el llamado de jugadores que están en la lista y que no tienen el perfil para afrontar una eliminatoria mundialista, obligando a cambiar la ruta con jugadores experimentados.

Así es como Christian Bolaños y Álvaro Saborío fueron llamados de emergencia, pero Suárez apenas los puso siete minutos. Los cambios tardíos no solo se dieron en el partido perdido contra Estados Unidos. Además, se evidencia en el partido tomas de decisiones que no son correctas, o indecisiones y hasta desconocimiento del fútbol del país.

Con ese contexto, a Villalobos le consultaron de forma puntual quién le habla a Suárez, quién le dice esos errores e incongruencias.

“Estábamos trabajando con un director deportivo que lastimosamente por un tema médico hace dos semanas dejó el puesto y ya estamos en la búsqueda del nuevo director deportivo. Ellos siempre tenían conversaciones, estaban revisando el accionar, un asistente técnico nacional que conoce el medio y han habido convocatorias, hay jugadores que no han logrado llenar los ojos de Luis Fernando y eso lo ha obligado a cambiar”, respondió Villalobos.

Sobre si los cambios son tardíos o no, prefirió no opinar, porque dice que es parte del análisis que debe hacerse, pero en su momento.

Hay otros ejemplos que resultan inexplicables, como con David Guzmán, que lo llenó de elogios y no lo llamó, o el usar tan poco a Saborío y Bolaños.

“No voy a entrar ahorita despedazar jugadores, ni a despedazar al cuerpo técnico, yo creo que hay un momento para hablar las cosas, se han cometido errores del cuerpo técnico, de los jugadores, pero no vamos a bajar los brazos, vamos a seguir trabajando, hay mucho que corregir, pero tenemos material para lograr la clasificación”.

Villalobos dijo que él asume toda la responsabilidad de lo que pasa porque es el presidente de la Federación e insiste en que espera que pronto se nombre al gerente deportivo, porque ya se tiene el perfil que buscan para ese puesto que quedó vacante con la salida de Carlos Watson.

Lo que el jerarca no quiso asegurar de una vez es si pase lo que pase aguantarán hasta el final a Luis Fernando Suárez.

“Me están preguntando que si hoy voy a tomar esa decisión y estoy diciendo que no, no sé qué pueda pasar más adelante, pero en este momento la respuesta es clara”, citó.

Además, dijo: “El tiempo me ha enseñado que no me puedo dejar ir al calor de las decisiones y las presiones de la prensa, o el calor de la furia de la afición por una derrota. Los procesos no se pueden manejar de esa forma”.

Indicó que una posibilidad es que el cuerpo técnico de la Selección de Costa Rica se refuerce con otro asistente nacional, que le ayude más a Suárez.

“Es una opción, dentro de todo lo que se va a analizar, si Luis Fernando necesita reforzar esa parte pues lo haremos y tendremos que invertir los recursos que sean necesarios para seguir buscando el destino final”.

A recuperar puntos. La Selección de Costa Rica tiene seis puntos en igual número de presentaciones en la octagonal de Concacaf rumbo a Catar 2022.

“La verdad es que no estamos donde yo quisiera, no son los resultados por los que hemos trabajado, creo que (dejar) dos puntos contra Jamaica me duelen aún más que la derrota en Estados Unidos, porque eso nos tendría con ocho puntos en una zona un poco más confortable, pero esos puntos habrá que irlos a recuperar a algún lado”, comentó Villalobos en Radio Columbia.

Dijo que a partir de ahora los cálculos no se hacen pensando en si se juega en casa o de visita, porque la necesidad de puntuar así lo demanda.

“La cantidad de partidos se van reduciendo, quedan 24 puntos por disputar y nosotros seguimos pensando que hay que hacer ajustes, pero seguimos con el sueño intacto”.

Mencionó que en la Fedefútbol tienen que sentarse a hablar con Suárez, con los jugadores también y ver cuál es la línea para enfrentar estos ocho juegos.

“En los cuales podamos rescatar aquellos jugadores jóvenes que quieran estar en el proceso y que quieran levantar la mano y ver qué podemos tomar de experiencia para poder acompañarlos, porque definitivamente se necesitan para la eliminatoria”, subrayó.

Esas palabras las emite, tras aceptar que se han dado equivocaciones.

“Definitivamente han habido jugadores, principalmente todo el grupo más joven que venía pidiendo campo y que esperábamos que levantaran la mano y que estuvieran metidos de lleno en la eliminatoria, algunos han quedado debiendo y eso ha llevado a Luis Fernando a acudir a jugadores con muchísima experiencia para venir a jugar este partido”.

Villalobos asegura que él entiende las molestias de la afición y considera que son al calor de un resultado y “de una polarización” que ha sufrido el país en los últimos meses, o en los últimos años.

“Por una situación que ya saben cuál es. Yo confío en los jugadores, tenemos el material humano para que se puedan replantear las cosas. Esta es una derrota dolorosa, pero creo que podemos sacar la clasificación”, adujo.

Además, señaló: “Hay gente que sigue pensando que el jugador de Costa Rica lo que necesita es látigo para poder reaccionar y yo sinceramente que los conozco sé que no es así, yo creo que el jugador de Costa Rica sabe y es suficientemente profesional y sabe del compromiso que tiene”.

Finalmente, Villalobos recalcó que no bajarán los brazos y que si bien es cierto, hay mucho que corregir, “hay tiempo para hacerlo”.