Hay un sector de la afición pidiendo su cabeza, sobre todo ante los malos resultados de las selecciones nacionales, pero el presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, tiene muy claro su futuro y lo sigue viendo en la Federación.
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No hay ninguna duda de eso, porque el jerarca fue lo suficientemente enfático en su respuesta, cuando precisamente, le consultaron si en algún momento ha pensado en hacerse a un lado.
“Yo por dicha no quiero ser presidente de la República. La popularidad de uno va al ritmo de resultados, más si hay medios (de comunicación) que le dan de comer a ese sector, hasta con faltas de respeto. Entiendo la molestia de la afición, créame que es el sector con que más dolor nos provoca, porque sabemos lo que significa el fútbol para los aficionados. Yo jamás he pensando en dar un paso al lado, nunca, nunca. Me encantan los retos, y estamos en momentos difíciles; el que da un paso al lado cuando se pone difícil, es un cobarde”, dijo el jerarca.
Villalobos recordó dos momentos en que, según mencionó, ha dado la cara por la Fedefútbol, y ahora no es adecuado apartarse.
Primero recordó el año 2015, cuando la Fedefútbol se vio sumida en una crisis por el arresto de Eduardo Li, anterior presidente, y él asumió.
También, dijo, lo hizo en la reelección de 2019. En ese entonces su oponente por el puesto era Jorge Hidalgo y aunque se dudó de su continuidad, terminó por recibir el apoyo: 18 votos contra 14.
A la cabeza de la Federación aún le resta todo el 2021, 2022 y 2023, periodo que tiene pensado finalizar. Al menos a hoy ese es su pensamiento.
Confía en que los buenos resultados llegarán y eso cambiará la forma en que hoy lo ven los aficionados, tanto a él como a los tećnicos de las selecciones, entre ellos Rónald González.
“(...) Estoy seguro del compromiso de técnicos, jugadores, director deportivo, administrativos... y cuando uno se siente acuerpado por un equipo de ese tamaño, estamos cerca de que las cosas cambien. Cuando los resultados cambien, porque estamos cerca de eso, ese tema de popularidad cambiará. Pero por mi filosofía, por lo que me ha costado la vida y me ha costado llegar a donde estoy, jamás, y se lo doy como título, jamás voy a dar un paso al lado, no es mi filosofía, ni valores, ni principios de vida”, apuntó.
Insistió en que su deseo no es ocultar la mala racha de la Selección Mayor y otras situaciones, como la reciente eliminación de la Sub-23 en el Preolímpico. Sin embargo, también quiso destacar fortalezas de su gestión en este 2020.
Puso como ejemplo tener las finanzas sanas en medio de la pandemia. De acuerdo con sus palabras, la Fedefútbol dejó de recibir $7 millones de los $12 que representan su presupuesto.
“Nadie se lo pregunta porque eso no son resultados, no preocupa cómo logramos sostener nuestro complejo deportivo en el estado en que está, cómo tenemos proyectos para el fútbol playa, para el fútbol femenino”.
El único camino para cambiar ese mal ambiente, añadió, es la victoria, refiriéndose al equipo mayor.
“Necesitamos ganar y ese es el único camino que necesitamos para que la afición se reencuentre, no existe otro camino y lo tenemos claro y vamos a seguir trabajado para eso, porque en el momento en que lo hagamos, el amor va a volver entre todos nosotros”.