El montañista costarricense Warner Rojas indicó ayer que en un futuro no muy lejano le gustaría preparar a un grupo de ticos para así alistar una expedición al Everest.
Pese a las bajas temperaturas y lo riesgoso de la exploración, Rojas cree que un grupo de costarricenses muy bien preparados podría llegar a conquistar la cima más alta del mundo.
“No es difícil que un equipo tico llegue a la cumbre. De hecho es un proyecto que quiero impulsar llevar un equipo tico a escalar el Everest. En México llevé a varios colegas a superar un volcán de la zona y me fue muy bien”, indicó Rojas.
Incluso, el montañista afirma que ya tiene varios nombres para formar dicho grupo y que pensaría asumir el reto en algunos años.
“Tengo varios amigos que se han estado entrenando y con la experiencia que ya tengo me gustaría ayudarlos a prepararse (...) Pero esto es muy prematuro, por lo menos cuatro o cinco años. Antes me gustaría ir a los Himalayas a subir otra de las cumbres ochomiles (montañas de más de 8.000 metros de alto)”, indicó el escazuceño.
Nueva meta. Superada su gran meta, Rojas ahora mira con cautela sus nuevas aventuras ya que quiere descansar un poco antes de volver a escalar alguna montaña.
Eso sí, confesó que ya cuenta con varias invitaciones pese a que estuvo fuera de casa por 70 días.
“Quiero descansar. Hay opciones de ir a algunas montañas, por ejemplo el sábado me avisaron de una expedición a Papúa Nueva Guinea para ir al Carstenz (o montaña Jaya), en la que ningún tico ha escalado todavía”, explicó Rojas.
Ahora que superó la prueba del Everest (8.848 m.), Warner buscará conquistar montañas de similar altura alrededor del mundo.
“Allá conocí gente que quiere subir montañas de más de 8.000 metros como el Makalu (quinta montaña más alta del mundo, en China) o el Lhotse en el Himalaya, pero todavía no tengo nada. Es un tema de familia”, añadió el montañista.
Como parte de sus planes, Rojas indicó que en lo que queda de este año espera subir dos montañas más fuera de Costa Rica.
Además, añadió que ya está recuperado al 100% de un congelamiento que sufrió en uno de sus dedos del pie durante el ascenso hacia el punto más alto del Everest.
Ayer por la mañana el montañista recibió un pequeño homenaje por parte del Instituto Nacional de Seguros (INS), uno de sus principales patrocinadores, y en donde le devolvió a la presidenta Laura Chinchilla una bandera de Costa Rica que le había dado antes de partir al Himalaya. Además, aprovechó para obsequiarle a la mandataria un pedazo de piedra en forma triangular extraído del Everest.
Otro que recibió otra piedra de regalo fue el presidente del INS, Guillermo Constenla, quien también estuvo presente en el evento.
El evento se realizó en las afueras del edificio central del INS.