Era la última jugada del partido. Tras un gran esfuerzo Saprissa había empatado la serie al imponerse 2-0 en el tiempo regular, lo que obligó a jugar tiempos extras.
Una vez ahí todo ese esfuerzo parecía irse por la borda, cuando Kandy Mendoza anotó un magnífico gol de tiro libre que hizo estallar a la hinchada coronadeña.
Pero no estaba acabado aún...
La garra morada, acostumbrada a acompañar en mágicas noches a la casaca remolacha, se hizo presente una vez más a la Cueva.
Ahí, al filo del cronómetro, la delantera morada Katherine Alvarado, ya sin piernas, corrió un último balón y sacó el penal en la última jugada, mismo que transformó de buena factura para poner el 3-1 que obligó a la tanda de penales.
La definición desde los 11 metros hizo pensar lo peor para las coronadeñas, que ya habían perdido a la experimentada portera Yirlani Arroyo por expulsión en otro dudoso penal a favor de Saprissa que también marcó Alvarado al 70’.
Digno de final. Lo de anoche era una final y como tal fue un espectáculo digno de ello, con emociones hasta el cierre, polémica y goles.
El cuadro tibaseño aprovechó la altura de su delantera Adriana Venegas para ponerse en ventaja apenas a los 12 minutos.
Luego al 70’ Alvarado obligaría a los tiempos extras tras empatar de penal el marcador global.
Cuando ya no daban las piernas y el deseo superaba la fuerza física, la coronadeña Kandy Mendoza cobró un excelente tiro libre para poner el 1-2 que hizo soñar con el tricampeonato hasta el último instante del partido... pero Alvarado se sacó de la manga el penal.
En la muerte súbita la goleadora Karla Villalobos estrelló su remate al horizontal y la portera morada Julieth Arias detuvo el cobro de Masiel Chacón para sentenciar la suerte coronadeña y sellar el título para las guerreras moradas.