Dos semanas después de haber participado en la Carrera del Chirripó y terminar en el quinto puesto, el atleta Johnny Fallas Navarro emprendió un viaje a los Estados Unidos con la ayuda de un patrocinador y unos ahorros, sin pensar que el viaje sería más largo de lo previsto.
Su ilusión era competir en algunos eventos locales y foguearse para mejorar sus marcas en carreras pedestres, así como de montaña, su especialidad.
El corredor oriundo de Olán de Buenos Aires de Puntarenas entrenó durante algunos días en suelo estadounidense, hasta que la emergencia de la pandemia por el covid-19 le hizo aislarse en casa de unos amigos en Daytona, Florida, donde actualmente se encuentra.
Johnny, hermano menor de Juan Ramón y Juan Luis Fallas, quienes dominaron la carrera del Chirripó por 15 años, hasta la edición del 2020, dejó a su pareja y sus tres hijos en el país para aventurarse en un proyecto que se vio interrumpido por el confinamiento obligatorio.
Por el momento se encuentra bien de salud, guardando el distanciamiento social y por el temor de adquirir el virus en el aeropuerto y contagiar a su familia, tomó la decisión de mantenerse en el país del norte.
“La situación está muy difícil en Costa Rica. Por eso después de correr Chirripó tomé la decisión de venirme a los Estados Unidos. Aquí unos amigos me ayudaron con el hospedaje y la idea era correr algunas competencias, pero con esto de la pandemia todo se canceló”, aseguró Fallas.
Para el corredor, al principio no fue fácil, al estar lejos de su familia y no poder cumplir con sus metas fue complicado, pero con el apoyo de sus amigos, afirmó estar tranquilo y a la espera de que mejoren las cosas.
“Este año casi no corro Chirripó, porque no tenía patrocinadores y como yo trabajo como jornalero en Santa María Brunca todo estaba muy duro. Muchas personas me ayudaron, luego de una publicación en La Nación, logré competir y quedar en el quinto puesto. Poco después, unos amigos y mi patrocinador (Moritas FC) me ayudaron económicamente para venir a correr a Estados Unidos y ver qué pasaba, pero todo cambió por la pandemia”, enfatizó Fallas.
Temor al contagio. El corredor de 31 años trabaja en labores agrícolas “chapeando” fincas, aporreando frijoles y sembrando maíz, con lo que gana alrededor de ₡9.000 diarios. Situación que lo motivo a buscar nuevos horizontes y competir fuera del país buscando mejores ingresos.
Para no perder la condición Johnny entrena por las mañanas en unos senderos cerca de donde vive, siempre guardando las medidas para no enfermarse y evitando los tumultos.
“Quiero regresar, pero también me da miedo contagiarme o peor, llegar contagiado a Costa Rica y enfermar a mi familia, que vive en Santa María Brunca. Uno debe pensar bien las cosas. Donde estoy la gente me está ayudando, paso en casa y me cuido mucho. Además creo que es peligroso pasar por los aeropuertos en este momento. Uno tiene que cuidarse mucho”, contó Fallas.
Johnny el año anterior también integró la Selección Nacional de deportes y participó en el Campeonato Norteamericano denominado Skyrunning en Colorado y posteriormente tomó parte en un evento de 5 km en California, donde logró la segunda casilla.
“Fue una bonita experiencia. Uno aprende mucho. Por eso tomé la decisión de volver a Estados Unidos y probar de nuevo, pero tuve mala suerte con esto de la pandemia y no se dieron las cosas. Está difícil que las competencias reinicien pronto, por lo que debo analizar si regreso al país o bien busco algún trabajo para ayudar a mi familia desde aquí”, admitió Fallas.