Clasificar a la maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 era una tarea difícil para Costa Rica, pero ahora se convirtió en un proyecto titánico.
El domingo, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) dio a conocer las marcas para obtener un cupo a las justas y las alarmas se encendieron.
En hombres, el tiempo se fijó en 2:11:30, mientras en mujeres quedó en 2:29:30. Si se compara con Río 2016 hubo una disminución de casi 8 minutos en masculino y prácticamente 13 en femenino.
Aunado a eso, se redujo la cantidad de atletas que disputarán la competencia. Se pasó de un promedio de 150 corredores por categoría, a solo 80.
Esto aleja a los aspirantes César Lizano, Leonardo Chacón, Hibert Mora, Jenny Méndez, Gabriela Traña o Diana Bogantes.
Solo una carta de invitación parece ser la vía para que haya corredores nacionales en la maratón más importante del mundo. Sin embargo, el presidente del Comité Olímpico Nacional, Henry Núñez, asegura que no necesariamente la utilizarían.
En atletismo, incluyendo pruebas de pista, campo y calle, el país recibe automáticamente una invitación por género si no logra ninguna plaza por marca. A partir de ese momento, el país elige a quién darle el cupo.
“Eso no garantiza que se vaya a utilizar. La política es ayudar al atleta para que consiga la marca, dependerá de muchas cosas”, dijo Núñez.
Para ponerlo en perspectiva, si algún hombre quisiera clasificar por tiempo, debería batir el récord nacional (2:13:23), impuesto por José Luis Molina en la Maratón de Los Ángeles de 1996.
Si no es así, hay otra opción, según el criterio dual que acordó la IAAF. La segunda posibilidad es el ránquin, panorama que también se ve oscuro.
La distribución sería de 50 y 50. Es decir, 40 campos por marca y 40 por ránquin. Eso sí, cada país solo podrá aspirar a un máximo de tres espacios, una regla que deja por fuera a muchos etíopes y kenianos que sí entrarían por marca.
Si la IAAF consigue que 40 corredores hagan 2:11:30 y la misma cantidad de mujeres 2:29:30, empezará a elegir el resto mediante su clasificación, en la que se suman puntos de acuerdo a las competencias que se realicen, incluso medias maratones.
"No sé qué buscan con esto, se limita mucho a la participación de países que son potencia, pero otros como Costa Rica la vamos a tener difícil", analizó el corredor César Lizano, principal carta tica.
Su mejor crono en 42 kilómetros es de 2:17:50, pero la consiguió hace ocho años; precisamente con ese récord clasificó a Londres 2012.
La marca más reciente que registró en esta prueba es de 2:29:58, en los Juegos Centroamericanos de Managua, en diciembre de 2017.
Lizano no tira la toalla, pero se concentra en la opción del ránquin, aunque asegura, tiene que correr en menos de 2:15.
"Siempre he pensando en mejorar mi tiempo, no sé si alcanzaría, pero sí tengo la intención. No lo descarto, pero es un reto bastante complejo", agregó.
Su primer cartucho para puntuar es la Maratón de Hamburgo, el 28 de abril. Después elegirá una carrera en el segundo semestre y la última sería en los primeros meses del 2020.
El periodo para hacer marca o conseguir puntos empezó a regir el 1°. de enero de este año y se cierra el 31 de mayo de 2020, tanto para hombres como para mujeres.
Leonardo Chacón, quien en algún momento ha apuntado hacia Tokio, asegura que ni las anteriores marcas lo desvelaron, pues hasta ahora no ha podido correr su primera maratón.
“(...) Primero estaba buscando tiempos, cumplir mi primera maratón a nivel competitivo, hacerlo bien y ver cuál es el tiempo. Ese objetivo todavía lo tengo para este año, independientemente del tiempo que piden. Eso no es importante, esos tiempos no los determino porque primero tengo que cumplir con esa distancia”, mencionó.
En damas la historia es igual de complicada. Jenny Méndez se postulaba como la primera candidata, pero ahora su tiempo más competitivo no lo es tanto.
Ella hizo 2:40:20 en octubre pasado en la maratón de Washington, un tiempo que la ponía a soñar. Sin embargo, ahora deberá mejorar 11 minutos en poco más de un año.
“Son tiempos bastante complicados para nuestra área, pero nunca se ha dicho que es fácil, ciertamente el rango de hace cuatro años varió demasiado, aún así creo que trabajando duro y muy enfocada e invirtiendo, se puede lograr ese tiempo”, dijo con optimismo la corredora.