Un grupo de federaciones deportivas consultadas por ‘La Nación’ teme que el actual presidente del Comité Olímpico Nacional, Henry Nuñez, esté moviendo sus fichas para continuar en la organización como el ‘poder detrás del trono’.
De acuerdo a los dirigentes, Núñez impulsa a Alexander Zamora, exjerarca de la federación de tenis de mesa y amigo cercano, para que asuma la presidencia del CON, lo que le permitiría mantenerse en el puesto de gerente.
Como los estatutos no permiten que un jerarca sea reelegido por más de 12 años y Núñez ya cumplió este plazo, estaría optando por mantenerse en este otro cargo, aseguran.
Los dirigentes a los que entrevistó este medio prefirieron no dar su nombre para evitar represalias, pues el CON reparte dinero entre las federaciones deportivas; ellos creen que, de oponerse públicamente a su reelección, podrían verse afectados.
En una amplia entrevista, Núñez se defendió de los cuestionamientos, a las puertas de la elección del nuevo presidente del Comité Olímpico del próximo 31 de setiembre.
El exjudoca no considera que mantenerse en el Comité Olímpico en el puesto de gerente sea lo mismo que perpetuarse en el poder, tras 12 años como jerarca.
Insiste en que 'no ha hecho cabildeo' para que un dirigente allegado sea elegido y defiende la transparencia con que se han repartido los fondos durante su gestión.
Distintas federaciones dicen estar preocupadas porque usted está moviendo sus fichas para convencer a las federaciones de elegir un candidato de su confianza, que lo nombraría como gerente. ¿Es cierto?
Lo que se plantee en la asamblea general ahí mismo se va a discutir. Yo no he escuchado a nadie con esa preocupación. Nadie me lo ha planteado directa o indirectamente. Más bien me han dicho que debería hacer algo así (quedar como gerente), pero creo que el espacio idóneo es la asamblea, que decidirá el destino del CON en el momento en que yo no sea presidente.
Lo que dicen algunas federaciones es que no lo plantean públicamente por temor a que el Comité Olímpico tome represalias en su contra, dado que maneja un presupuesto que reparte entre las federaciones. ¿Usted ha tomado represalias de este tipo?
Mirá, si una sola federación dijera eso, que yo he tomado alguna decisión en contra por pensar diferente a mí, tendrán que demostrarlo, porque una de las cosas que ha caracterizado a la administración nuestra es que los parámetros utilizados para apoyar económicamente a todas las federaciones son exactamente los mismos. No hay un solo dirigente que pueda decir que he bajado un presupuesto por estar en desacuerdo.
No lo aceptaría, no va con mis principios, jamás condicionaría un apoyo económico. Le puedo asegurar que si alguien lo dice, puede estar seguro que está mintiendo.
¿Es cierto que está moviendo las fichas para quedar como gerente o no?
No, por el contrario estoy siendo muy respetuoso con el proceso actual. Algo importante en el proceso de transición es que las personas que vengan sean elegidas por la asamblea general y que no se vaya a pensar que yo voy a ser el poder detrás del trono. En 12 años como presidente he hecho lo mejor que he podido y ahora me corresponde dar un paso al lado, y ahora, en cualquier posición que pueda colaborar dentro o fuera de la organización, lo haré con muchísimo gusto. Pero las personas que vengan son las que llevarían el rumbo del Comité Olímpico.
Usted dice que se hará a un lado, pero por otro lado no descarta quedar como gerente. ¿Entonces quiere ser gerente?
Yo le puedo garantizar que de lo que no tengo interés es de ser presidente. Ahora, de la manera en que quieran que pueda seguir colaborando con el Comité Olímpico, y los asambleístas así lo dispongan, yo con mucho gusto apoyo.
Algunos dirigentes creen que, en su caso, es muy similar ser presidente y gerente, en el sentido de que está liderando un movimiento para que se elija cierto jerarca y que al final usted será el poder detrás del trono, es decir, que usted quiere perpetuarse en el poder.
Mirá, me cuesta creer que haya dirigentes que piensen así, pero en una asamblea general ellos pueden opinar y decir si no están de acuerdo con algo de ese tipo. La asamblea general es el lugar idóneo. Hacerlo de otra manera es entrar en dimes y diretes o en chismes, y yo al menos no voy a entrar en eso. Ante cualquier asambleísta con mucho gusto expongo mi posición.
Algo que me ha caracterizado es el respeto y el diálogo de frente. Al menos esa es la manera en que yo me he venido manejando. Las cosas tienen que hablarse de una manera profesional, frente a frente, y la asamblea es la forma idónea. Me siento muy tranquilo por el proceso que viene, y por lo menos yo no pienso involucrarme y poner en un puesto u otro a nadie. Las papeletas que se postulen tienen total libertad.
Comprendo lo que usted dice, pero sería chisme si no tuviera a los dirigentes grabados manifestando sus dudas sobre el hecho de que está moviendo sus fichas para quedar de gerente, y no lo pueden decir en una asamblea porque temen que usted tome represalias en contra de su deporte.
Vea lo contradictorio. Ellos dicen que podría tomar represalias, pero yo voy de salida.
Es que el asunto es que en ciertas federaciones no creen que usted vaya de salida.
Es que mientras yo no sea presidente no soy el que tomo las decisiones. Incluso, las decisiones no las tomo solo yo, sino un comité ejecutivo.
¿Pero el gerente tiene poder de decisión? Usted ahorita es gerente y toma decisiones.
Pero es que el Ejecutivo es el que toma las decisiones. El Ejecutivo se reúne todas las semanas y es en donde se toman las decisiones más importantes. Es contradictorio lo que usted me dice, de que ellos no quieren decir esto en la asamblea porque temen represalias, cuando más bien ese sería el lugar donde ellos podrían denunciar. Claro, ahí tendrían que demostrar que he tomado algún tipo de represalia.
No es justo que con la transparencia y buena gobernanza que hemos tenido, a estas alturas me hagan este tipo de cuestionamientos. Creo que es una falta de respeto. Yo le puedo demostrar con números el dinero que se le ha dado a estas federaciones. En 12 años hemos mostrado mucha transparencia en la distribución de los recursos.
Yo le puedo demostrar que aquí hemos tratado exactamente igual a todos los deportes en cuanto a los parámetros para repartir los recursos.
Me llama la atención que diga que es una falta de respeto. Y se lo digo porque a como usted considera que es una falta de respeto que se cuestione esto, las federaciones que están en contra de su gestión creen que es una falta de respeto que usted se mueva por debajo para ganar votos y al final quedar como gerente y no admitirlo. Es decir, que cuando llegue la asamblea, ya automáticamente tendrá todos los votos.
No, perdón, es que la asamblea no vota por mí como gerente, eso ya es el comité ejecutivo el que lo dice.
Sí, pero ese comité ejecutivo tiene un presidente al que usted le estaría buscando los votos.
Yo lo veo muy sencillo, si hay un grupo opositor que tiene la mayoría de votos de la asamblea puede venir aquí y tomar las decisiones que quiera, y si hay un grupo afín a la gestión que hemos venido realizando y la mayoría de la asamblea actual apoya ese grupo, tiene que respetar lo que dice la mayoría, ese el principio de una democracia.
No veo mal que haya un grupo que apoye al actual comité ejecutivo, que es la mayoría. Si hay un grupo minoritario que piensa diferente pues bienvenido sea, hay que respetar esa diferencia de criterios. Lo que sí no puedo aceptar es que vengan a decir que si no opinan diferente van a tener represalias, porque nunca hemos actuado así.
¿Y cuál es su posición sobre las críticas de que quiere perpetuarse en el poder?
Es que perpetuarme en el poder sería querer perpetuarme en la presidencia, y no tengo ninguna aspiración ni deseo de cambiar estatutos ni nada así. O sea, si yo quisiera perpetuarme en el poder hace rato habría cambiado los estatutos para quedarme aquí eternamente.
¿Quedar de gerente del CON no es ser el poder detrás del trono?
No, definitivamente no. Es un cargo administrativo. Es más, es un tema de principios y de respeto, uno debe saber asumir el rol que le corresponde, he tratado de hacer lo mejor posible y con el mayor respeto hacia las federaciones y los atletas, y el rol que me corresponda lo asumiré y respetaré a las personas que tomen las decisiones.
Yo veo difícil que la persona que presida el Comité Olímpico permita que yo sea el poder detrás del trono. Muy posiblemente me tomen criterio en algunos aspectos, dada la experiencia que he acumulado en estos años, porque son 12 años de experiencia, pero de ahí a perpetuarse en el poder, no se trata de eso, sino de liderazgo, profesionalismo y en el estatuto no se impide nada de eso.
Sí, es cierto, en el estatuto no dice nada de grupos afines, y quizás esa es la pregunta que no me ha podido responder en toda la entrevista. ¿Es cierto que usted se ha movido para colocar a un presidente que lo dejaría como gerente?
No, lo que yo si quisiera es que ojalá viniera un equipo de trabajo que le permitiera al Comité Olímpico seguir creciendo y que por el contrario se demuestre que nuestra organización ha generado bases suficientes para que no se tenga que depender de si Henry Núñez es el presidente o no del CON. Por el contrario, todo el equipo ejecutivo, administrativo y técnico tiene la capacidad de hacer que el CON crezca.
Si una organización depende de una única persona, quiere decir que no se han creado cimientos fuertes y yo creo que el Comité Olímpico está en un nivel de madurez, y al final son los asambleístas los que van a decir si están satisfechos y quieren seguir con una dirección que viene mejorando o no, o si se quiere dar un cambio de timón.
Es que no ha respondido la pregunta. ¿es cierto o falso que está moviendo sus fichas para quedar como gerente?
Lo que le puedo decir es que me he mantenido bastante al margen. Por lo contrario, hemos tenido mucho trabajo, y es muy poco realmente lo que he hablado. Cuando algún presidente me ha preguntado, con mucho gusto le he dado mi opinión, pero vieras que por lo menos no ando de puerta en puerta en esa línea que usted dice. Como no soy yo el que se va a postular, no he hecho por lo menos el cabildeo que tal vez hice en las tres elecciones que tuve anteriormente.